PRD, de ser clave en la transición de México hacia la democracia a su extinción
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El Partido de la Revolución Democrática, fundamental en la transición de México hacia la democracia y que protagonizó las elecciones más disputadas de la historia del país, inició, tras 35 años de historia, lo que se perfila como el principio del fin
CIUDAD DE MÉXICO- Incluso antes de que el Instituto Nacional Electoral (INE) diera a conocer el lunes por la noche que el PRD perdía su registro como partido político nacional debido a que no consiguió el 3% de los votos en las elecciones del 2 de junio, varios videos difundidos por medios locales mostraban cómo algunos de sus militantes sacaban cajas, plantas y objetos personales de muchas de sus oficinas, que iniciaban a vaciarse.
Por lo pronto, el proceso administrativo que se llevará acabo para su extinción va a ser largo y el PRD, el tercero grupo político en número de militantes, con casi un millón de afiliados, juega su última carta a través de la impugnación de algunos conteos ante el tribunal electoral que se avizora será difícil de ganar.
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Georgina de la Fuente académica integrante del Observatorio de Reformas Políticas de América Latina, explicó a The Associated Press que el partido político ”perdió medio millón de votos y se ha convertido en una oposición testimonial porque la mayor parte del discurso de la izquierda lo ha acaparado (el partido oficialista) Morena”, de la Fuente añadió que uno de sus problemas es que no consiguió renovar su discurso ni tampoco a sus líderes.
5 DE MAYO DE 1989, NACE EL PRD
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) es un partido político mexicano, que fue fundado el 5 de mayo de 1989, bajo la ideología política socialdemócrata.
En las elecciones presidenciales de 2006 y 2012 lideró coaliciones que los posicionaron como la segunda fuerza electoral.
Sus fundadores son Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Andrés Manuel López Obrador, así cómo miembros históricos de la izquierda mexicanas tales como Heberto Castillo, Gilberto Rincón Gallardo, Amalia García.
Cárdenas perdió las elecciones presidenciales en 1988, las de 1994 y las del año 2000; fue en es año que el Partido Acción Nacional (PAN) logró hacer historia al sacar al PRI del poder, dando inicio a la época de la alternancia política que consolidaría la democracia en México.
Posteriormente, López Obrador fue derrotado en las presidenciales de 2006, frente al PAN por una diferencia de tan solo el 0.56% de los votos en la que son consideradas las elecciones más controvertidas y disputadas de la historia mexicana. AMLO volvió a perder en 2012, esta vez frente al PRI. Sólo consiguió ganar cuando se salió del PRD para crear su propio movimiento, Morena.
No obstante a los fracasos en las presidenciales, el PRD había sido “el partido de izquierda por excelencia y una oposición muy efectiva”, precisó Georgina de la Fuente.
GOBIERNA LA CIUDAD DE MÉXICO
El Partido de la Revolución Democrática gobernó la Ciudad de México desde que esta entidad federativa comenzó a elegir primero a sus sus jefes de gobierno y después a sus alcaldes a través del voto popular. Siendo Cárdenas fue el primero, en 1997, mientras que López Obrador gobernó de 2000 a 2005.
Sin embargo, el PRD nunca logró recuperarse de tras la derrota presidencial de 2012, misma que derivó en la salida de López Obrador para crear su propio movimiento, Morena, y después la de Cárdenas.
Oficialmente Morena surge en 2014 y reclutaría a muchos de los cuadros políticos del PRD, sin embargo no consiguió convencer a Cárdenas, quien decidió mantenerse al margen convirtiéndose en una de las figuras políticas más respetadas de México, inclusive por sus contrincantes políticos.
Adentro del PRD comenzó lo que Agustín Basave, politólogo y expresidente del partido, nombró “la etapa de las tribus”, que es un periodo de luchas internas y que Basave hizo intentos por reunificar sin lograr tener éxito cuando asumió la dirigencia del grupo por un breve periodo entre 2015 y 2016.
Según explicó en entrevista con AP, la falta de institucionalidad y la corrupción se convirtieron en los dos factores que originaron la perdida de peso político en el país junto al hecho de que las derrotas electorales se volvieran rentables para que el PRD pudiera llevar a cabo acuerdos con otras agrupaciones, como el PRI y el PAN. “Su identidad quedó entonces totalmente desdibujada”, aseguró Basave.
El último ejemplo de estos pactos políticos es la coalición opositora que compitió en las elecciones generales del pasado 2 de abril y en la que el PRD, aliado con el PAN y el PRI considerada una alianza antinatura, registró su más estrepitosa derrota.
A la espera de que el tribunal electoral resuelva las impugnaciones, su actual presidente del PRD, Jesús Zambrano, reitera en que la batalla aún no está perdida. El partido “sigue teniendo una fuerza fundamental en el país”, expresó poco antes del comunicado del instituto electoral.
Por otra parte, nadie descarta la posibilidad de que el PRD pudiera renacer ya sea con ese u otro nombre. “La militancia sigue estando ahí y las agendas de izquierda siguen estando ahí, puede ser un momento para renovarse”, indicó De la Fuente.
“Es el espacio natural para el surgimiento de un partido socialdemócrata en México”, precisó Basave y concluye diciendo que “si deja de existir, pues entonces habrá que empezar de cero. México necesita nuevos partidos políticos”.
Con información de la Agencia The Associated Press.
