Reprueban suspensión de examen PISA; es información crucial: OCDE
Ante ello, se pronunciaron porque la medición se mantenga y se dé a conocer el plan de evaluación, tanto de alumnos como de maestros
Más de 20 organizaciones no gubernamentales como Save The Children México y Educación con Rumbo lamentaron que México haya decidido suspender la aplicación de la prueba PISA este año, al considerar que se perderá una herramienta para conocer el nivel de aprendizaje real de los alumnos, en especial tras el impacto de la pandemia.
Ante ello, se pronunciaron porque la medición se mantenga y se dé a conocer el plan de evaluación, tanto de alumnos como de maestros.
Luego de que el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) alertara que nuestro país no participará este año en el examen, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que la realiza, aclaró que no ha recibido información al respecto, pero manifestó su preocupación ante una posible suspensión y consideró que la información que arroja la prueba es crucial para asegurar el futuro de los estudiantes.
Especialistas en educación y derechos de la infancia alertan que abandonar la evaluación perdería la posibilidad de saber los avances en la educación y el impacto de la pandemia.
Expertos y más de 20 organizaciones no gubernamentales deploraron la posibilidad de que México cancele la evaluación PISA, pues aseguraron que se perderá una de las fuentes que proporciona información detallada sobre los conocimientos y habilidades que adquieren los alumnos, además de que esta prueba sería fundamental para analizar el impacto de la pandemia en el aprendizaje de los estudiantes, por lo que exigieron la permanencia del país en la prueba PISA y se dé a conocer el plan de evaluación tanto de alumnos como de maestros.
Miembros de la Redim, Save the Children y los ocho representantes de Sociedad Civil en el Sipinna, entre otros, detallaron que al suspender o cancelar la prueba se perdería el único instrumento restante para conocer las áreas de oportunidad y mejorar el aprendizaje de los alumnos.
Hicieron un llamado a cumplir lo que dice el artículo tercero de la Constitución sobre la educación de “excelencia” que debe haber en el país, y agrega que “sin una medición constante y confiable no hay manera de saber si el mandato se va cumpliendo en el tiempo”.
A través de un comunicado, las ONG y expertos detallaron su posicionamiento, en el que señalan que México participa en el programa PISA desde sus inicios, en el año 2000, y los resultados de la evaluación han permitido hallar algunas limitaciones estructurales de nuestro sistema escolar.
Los análisis han permitido focalizar acciones para los estados y subsistemas con mayores carencias y para superar elementos de inequidad y de exclusión.
Agregó que el cierre de planteles por la pandemia desestructuró a todo el sector y para tener un diagnóstico sólido de lo que ha ocurrido con los resultados de la educación en México, requiere de “esfuerzos pospandemia” con una variedad de instrumentos que capten lo que ocurrió y permitan “la restitución efectiva del derecho a la educación de niños y jóvenes”.
La organización Educación con Rumbo lamentó la decisión del gobierno mexicano de cancelar la evaluación PISA en su versión 2021, por considerar que “se eliminará el último de los instrumentos para conocer el nivel real de los alumnos”, sobre todo en el contexto de una pandemia que ha obligado a que la educación se realice en casa.
Los especialistas integrantes de esta organización exigieron al gobierno “que permanezca en la prueba PISA y se dé a conocer el plan de evaluación tanto de alumnos como de maestros”.
Agregan que, desde su trinchera, promoverán instrumentos para evaluar la calidad de la educación, desde la sociedad civil y la comunidad internacional.
En un comunicado con diez puntos, esta organización asegura que “es grave que se cancele la participación en la prueba PISA, pero más grave es que no existan explicaciones ni otras propuestas alternativas para evaluar la evolución del aprendizaje de nuestros alumnos”.
La organización destacó que en 2018 los resultados de la prueba arrojaron sobre los aprendizajes en matemáticas, ciencias y lectura, que 35% de los estudiantes de nuestro país no ha conseguido aprendizajes suficientes en estas materias, cuando el promedio de los países pertenecientes a la OCDE es del 13 por ciento.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, desde su oficina en México, aclaró que no ha recibido “ninguna información” con respecto a la presunta salida de México de la Prueba PISA, y señala que, desde el año 2000, ningún país integrante de esa organización se ha salido de la prueba.
En un comunicado menciona que “ve con preocupación” la información difundida sobre la posible suspensión de la participación de México en la prueba estándar del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes.
“Mientras la pandemia erosionó a la educación y profundiza gravemente las múltiples deficiencias y desigualdades de los sistemas educativos en el mundo, este tipo de información se ha vuelto cada vez más crucial para asegurarse de que el futuro de los estudiantes y profesores no se había comprometido particularmente de aquellos que viven en mayor marginalidad no se puede mejorar lo que no se puede medir”, dice el documento.
Agregó que la prueba PISA ha “arrojado información invaluable sobre la calidad y la equidad de la educación en México y quizá, de manera más importante, ha enfocado la atención pública sobre la urgencia de mejorar las oportunidades educativas de las comunidades más marginadas.”
El coordinador de Misión Rescate México, Leonardo García, lamentó la decisión del gobierno mexicano de cancelar la participación del país en la prueba PISA y consideró que podría deberse a que los resultados de la educación durante el confinamiento han sido pésimos y “les asustan” los indicadores con miras a las elecciones, y la revocación de mandato.
Agregó que las organizaciones sociales, además de hacer un llamado al gobierno para que rectifique, podrían reunirse con los candidatos a las 15 gubernaturas que se elegirán para tratar de concientizarlos de que, una vez en el poder, se instalen mecanismos de evaluación educativa en sus entidades.
Al preguntársele por qué un gobierno podría cancelar una evaluación que permite mejorar la educación, considero que “porque es un fracaso la educación durante la pandemia, y esos indicadores les asustan y más si ésos se dan a conocer de inmediato y, por lo tanto, que les afecte en el proceso electoral o en el proceso de revocación de mandato o en el proceso de 2024, porque están demostrando que Morena no sabe gobernar”.