Niñera mexicana acusada de homicidio en EU fue exonerada... ahora necesita un riñón
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Rosa Jiménez, quien siempre ha mantenido su inocencia, fue condenada por la muerte de un niño de 21 meses que estaba cuidando y que se atragantó con toallas de papel
La ciudadana mexicana Rosa Jiménez fue exonerada después que un fiscal de Estados Unidos retiró un cargo de asesinato que pesaba en su contra desde 2003.
La organización Proyecto Inocencia presentó evidencia para demostrar que el asesinato del que se le acusaba en realidad fue un accidente.
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Jiménez, quien siempre ha mantenido su inocencia, fue condenada por la muerte de un niño de 21 meses que estaba cuidando y que se atragantó con toallas de papel.
El menor sufrió una grave lesión cerebral debido a la privación de oxígeno y falleció tres meses después.
Jiménez fue liberada de la prisión en 2021, después que una jueza reconoció que “No se cometió ningún crimen aquí ... La señora Jiménez es inocente”.
Ahora, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Travis realizó una revisión exhaustiva de las pruebas a través de su división de juicios, unidad de víctimas especiales, y unidad de integridad de condenas.
La evidencia incluyó informes y testimonios de numerosos expertos en vías aéreas pediátricas que concluyeron unánimemente que el incidente de asfixia fue el resultado de un trágico accidente, informó la organización Proyecto Inocencia.
En el juicio original, la fiscalía presentó un testimonio que afirmaba que habría sido físicamente imposible que el niño se hubiera atragantado accidentalmente.
En mayo de 2023, el Tribunal de Apelaciones anuló la condena del 2005, concluyendo que el Estado había utilizado testimonios falsos y engañosos para obtener su condena.
A lo largo de los años, cuatro jueces de Texas que han revisado su caso en los tribunales federales y estatales han concluido todos que Jiménez es probablemente inocente y que la muerte del niño fue un accidente.
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AHORA ENFRENTA UNA NUEVA LUCHA
Una década después de su encarcelamiento, a los 33 años, Rosa Jiménez fue diagnosticada con una enfermedad renal, que avanzó hasta su fase terminal durante su encarcelamiento injusto.
Meses después de su liberación en 2021, comenzó a recibir diálisis y ahora necesita un trasplante de riñón que le salve la vida.
“Justo cuando Rosa finalmente puede cerrar el capítulo de su lucha de 20 años para demostrar su inocencia, tiene que emprender una nueva batalla: la lucha por su vida”, dijo Vanessa Potkin, directora de litigios especiales y abogada de la señora Jiménez.
Rosa Jiménez está siendo evaluada por el hospital Weill Cornell para un trasplante de riñón y espera encontrar un donante vivo.
EL CRIMEN QUE NUNCA FUE
En enero del 2003, Rosa Jiménez estaba cuidando a su hija Brenda, de 1 año, y a un niño de 21 meses, a quien regularmente cuidaba.
En un momento, el niño se acercó a ella atragantándose.
Rosa Jiménez intentó remover el bloqueo, pero no pudo hacerlo y corrió a la casa de un vecino para pedir ayuda y ellos llamaron al 911.
El niño fue reanimado por los paramédicos, pero la falta de oxígeno resultó en un daño cerebral severo, y murió tres meses después.
Después del accidente, Rosa Jiménez, quien estaba embarazada de su segundo hijo y no hablaba mucho inglés, fue interrogada durante más de cinco horas por un supuesto oficial de policía bilingüe, pero que no era capaz de hablar español de manera fluida.
En el juicio, la Fiscalía presentó testimonios médicos que sostenían que era imposible que el niño se hubiera atragantado accidentalmente con las toallas de papel, las cuales había puesto en su propia boca, y que Rosa Jiménez debió haberlas forzado en su boca.
El abogado defensor nunca presentó a ningún experto creíble para refutar las afirmaciones y ella fue condenada y sentenciada a 99 años de prisión.
Con información de Aristegui