Diez años

Opinión
/ 2 octubre 2015

Rasgos inconfundibles.Después de una inquieta vida universitaria, ya ingeniero químico, se consagra a Dios en la Orden de Santo Domingo.

Después de un tiempo de ser maestro de novicios es consagrado como Obispo.  Ciudad Altamirano es una diócesis agreste que presentaba grandes retos y ahí estuvo Don Raúl aplicando el método prospectivo en su labor pastoral.

En Chiapas aprende, en contacto con las comunidades indígenas, el  sentido de una presencia pastoral que integra la evangelización con la promoción humana. Después, destinado a peregrinar con la diócesis de Saltillo, ha vivido diez años de gran testimonio.
Se ha visto clara su gran sensibilidad para la defensa de los derechos humanos. Ha sido notable su presencia en todas las situaciones en que el ser humano es oprimido o lesionado en su dignidad. Lo mismo hace suya la lucha de los familiares, que exigen la entrega de sus muertos en la catástrofe minera, que defiende los derechos de las sexoservidoras violadas por militares, las enfermeras víctimas de abuso y tantos otros atendidos en situaciones de desamparo y extorsión.

Ante los atropellos sufridos por los migrantes, no sólo los acoge en casa de albergue sino denuncia la desprotección que sufren en su itinerario al ser secuestrados y despojados de sus bienes. Con alto perfil en los medios de comunicación, hace declaraciones y levanta su voz, subrayando los valores del evangelio frente a las atrocidades de la irresponsabilidad. Sabiendo que todo obispo no sólo se proyecta en su diócesis sino está también al servicio de la iglesia universal, practica una presencia participativa en innumerables reuniones internacionales en que es preciso aportar testimonios y experiencias.  Cercano, dialogante, encarnado, convive con el pueblo en su caminar y construye con ellos, en sucesivas asambleas, la configuración de una familia diocesana animada por la espiritualidad de la comunión. Todo bautizado va encontrando el cauce para conversion, discipulado, comunidad y misión, según los cauces trazados por la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en Aparecida, Brasil. Una década episcopal ha transcurrido y don Raúl siente el abrazo de los que han comprendido la entrega de su caridad pastoral...

TEMAS

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM