`Mi esposa quiere cambiarse a un departamento pequeño, yo no deseo eso.'

Opinión
/ 2 octubre 2015

 QUERIDA ANA:

Quisiera que me aconsejara o darme su opinión de lo siguiente:

Mi esposa y yo tenemos más de 50 años de casados, todo bien como es un matrimonio, a veces bien, a veces más, pero últimamente mi esposa se queja de que la casa en que vivimos es demasiado grande, que ya no puede con los quehaceres de la casa. Yo, como marido, la entiendo, y le digo que yo la apoyo en las labores del hogar, pero no acepta mi ayuda.

Entonces ahora quiere cambiarse de casa a un apartamento muy pequeño, que ella misma diseña a su gusto. Mis hijos, en un principio, lo tomaron como broma, pero al ver los avances de la casa, aceptan que ya tomó la decisión de cambiarse. Pero en nuestra casa tenemos viviendo más de 20 años, con todos los servicios necesarios.

Yo no estoy de acuerdo porque al cambiarse a un departamento más chico, ahora ni los hijos ni los nietos se van a sentir a gusto porque sólo es la recámara, el baño y una pequeña cocina, e incluye un comedor. Lo triste de todo es que ya no solicita mi opinión. Ella está decidiendo por los dos.

Espero me aconseje y ella lo vea porque es fan de su columna.

Gracias.

ESPOSO INCONFORME

QUERIDO MARIDO INCONFORME:

Se ha dicho que "una casa no es un hogar" y tiene mucha razón quien hizo esa frase. Usted y su esposa han tenido un hogar en la casa donde ahora viven y van a tenerlo en el departamento que están construyendo. Mire: En el diccionario, como sinónimo de "hogar", viene "familia". En el departamento, por pequeño que sea, van a estar su esposa y usted y va a ser "la casa de los abuelos", y con buena voluntad, en ese comedor, van a poder acomodarse todos los hijos y los nietos cuando se reúnan. Y para los festejos grandes en los que estén todos juntos, podrán reunirse en la casa de alguno de los hijos. Piense que su esposa tal vez ya esté cansada de tener todos los eventos en su casa y tener que atender a todos. Si esas reuniones se celebran en otra casa, aunque ella ayude, podrá disfrutar un poco más de descanso.

No se moleste tanto. Su esposa ya está mayor y está cansada de limpiar, de tener en orden y de atender una casa tan grande como la de ustedes. Allí fueron muy felices ustedes dos con sus hijos, fueron veinte años maravillosos en los que junto con ellos disfrutaron esa casa amplia y bonita, pero ahora que los años se han venido encima, su esposa tiene razón de querer vivir en un lugar más pequeño, a pesar de que usted le ofrezca ayudarla en los quehaceres. Es el momento de tener un cambio.

¿No se ha puesto a pensar en que su esposa no quiere verlo con el mandil puesto para barrer, trapear, sacudir, regar jardines o patio, lavar cochera, etc.? Ella ha rechazado su ayuda porque es una esposa consciente de sus deberes de ama de casa y seguramente tampoco gusta de verlo haciendo labores que nunca ha realizado. No es tozudez de su esposa, es hacer lo que a ambos va a traer descanso, tranquilidad, comodidad. Además de que los gastos van a reducirse: los recibos de luz, gas, agua, vendrán menos onerosos y eso también va a ser un beneficio extra para ambos, aunque no haga falta.

Ustedes dos no necesitan más que lo que va a tener su nuevo departamento, y su esposa no está haciendo un "capricho", y si no le ha consultado lo que decide, tal vez lo ha hecho ante su actitud negativa en aceptar ese cambio. Si usted modifica su actitud y acepta el cambio, puedo asegurarle que su esposa, siempre de común acuerdo con usted, va a hacer todo, y además, todo se hará mejor pensado, ya que, como se dice: "dos cabezas piensan mejor que una sola".

Deseo muy sinceramente que acepte de buen talante lo que su esposa está haciendo para que esos roces que actualmente tienen, se terminen, y todo continúe por buen camino. Y que, el no haber estado de acuerdo con usted, no signifique que deje de comprar "Vanguardia" para que su esposa continúe leyendo mi columna, a los mejores editorialistas del país y los mil asuntos interesantes que trata. Pero sobre todo, que usted reflexione en lo que le he dicho y ojalá se convenza de que su esposa no está haciendo nada equivocado y sí algo que beneficiara a ustedes como personas y como matrimonio. Y si la señora está leyendo esta respuesta, mi agradecimiento por ser mi "fan", como dice su esposo.

Muchos años más de felicidad en unión deseo para ambos y que disfruten su compañía. Saludos y un abrazo a los dos.

ANA

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Y para finalizar, un minuto de reflexión:

"Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente".

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