¿Dónde están las mamás de Coahuila?: Laboran entre 12 y 14 horas al día, reduciendo el tiempo con los hijos

Salir temprano, dejar a su hijo dormido o llorando en brazos de alguien más, tomar un transporte lleno y llegar a tiempo al trabajo es la rutina diaria de muchas madres que, aunque no siempre por elección personal, salen en busca de mejores oportunidades para ellas y sus familias.

Mientras se exige que las mujeres sean madres presentes, las condiciones económicas y sociales también las obligan a desempeñar el papel de proveedoras. En Coahuila, esta exigencia es aún más dura, pues vivir en el estado representa un gran desafío financiero para las familias, especialmente cuando están encabezadas por madres solteras que deben solventar los gastos sin apoyo económico de una pareja.

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Según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023, los habitantes del estado consideran que se necesitan al menos 21 mil 900 pesos mensuales para cubrir los gastos esenciales del hogar, colocando a Coahuila como el tercer estado más caro para vivir en el país, solo por debajo de Nuevo León y la Ciudad de México.

No obstante, el salario promedio de las mujeres en el estado es de apenas 8 mil 178 pesos, frente a los 10 mil 657 pesos que ganan los hombres, según cifras del tercer trimestre de 2024 del portal Data México de la Secretaría de Economía. Esta brecha salarial revela que, para muchas familias, es indispensable que ambos padres trabajen, aunque en miles de hogares esa no es una posibilidad.

Se estima que más de 81 mil madres solteras económicamente activas en el estado enfrentan la carga de sostener solas a sus hijos, muchas veces sin redes de apoyo y con sueldos que no alcanzan para cubrir ni lo básico.

Para quienes viven en pareja, la situación no es mucho más fácil pues según la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) del INEGI, en Coahuila, la distribución del trabajo doméstico y de cuidados es la décima brecha más amplia del país entre hombres y mujeres económicamente activos en cuanto al tiempo dedicado a tareas del hogar. Las mujeres que trabajan jornadas de 40 horas o más a la semana dedican, además, 16.3 horas extra al trabajo no remunerado en el hogar, comparado con los padres.

Con base en datos del INEGI, en Coahuila hay 1 millón 174 mil 257 mujeres de 15 años y más. A nivel nacional, el 72% de las mujeres en ese rango son madres, lo que permite estimar que en el estado alrededor de 844 mil 255 mujeres desempeñan ese rol. De ese total, 46.1% participa en actividades económicas, es decir, unas 389 mil 170 madres están empleadas o son económicamente activas, lo que representa el 43% de la fuerza laboral en la entidad. De ellas, el 57% trabaja en empleos formales, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

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Según datos de la Secretaría de Economía, la mayoría de las mujeres en Coahuila se desempeñan en sectores con salarios bajos como comerciantes en pequeños negocios, empleadas de ventas, trabajadoras domésticas o empleadas de la industria, donde en muchos casos los sueldos no superan los 5 mil 800 pesos mensuales, y en algunos sectores industriales apenas alcanzan los 9 mil 400 pesos.

Julia Quiñones, coordinadora general del Comité Fronterizo de Obreras (CFO), quien ha dedicado décadas a acompañar y capacitar a trabajadoras de maquila en temas de derechos laborales, género y justicia social, advierte que muchas mujeres ganan entre mil 800 y 2 mil 200 pesos semanales, con lo que deben alimentar, vestir y educar a sus hijos.

De acuerdo con estudios elaborados por el CFO, solo una canasta básica reducida, que incluye productos como frijol, arroz, pastas, tomate, chile y jabón, consume casi la totalidad de ese ingreso, sin contar frutas, carne, transporte, productos de higiene o el costo de la vivienda. Además, si se paga la renta de un hogar destinan hasta el 30% del ingreso sólo en ello.

Julia Quiñones subraya que las condiciones laborales de las mujeres son extenuantes y desiguales, pues muchas trabajan entre 12 y 14 horas al día, sobre todo en fábricas, por sueldos que apenas alcanzan para sobrevivir, teniendo como resultado el descuido de la salud, desgaste físico y emocional, carencias alimentarias y la imposibilidad de ver y cuidar a sus propios hijos.

El tiempo que las mujeres dedican al trabajo ha ido a la alza en los últimos años, sobre todo después de la pandemia por COVID-19, que ocasionó que hubiera escasez de empleo y que obligó a las madres trabajadoras a ir más lejos a emplearse. Antes del 2020, señaló Julia, generalmente las mujeres trabajaban alrededor de 48 horas a la semana, incluyendo los traslados, y actualmente son más de 60 horas a la semana.

“Antes había más oportunidades y las mujeres podían tener acceso a lugares más cerca, no tenían que trabajar tanto tiempo extra y yo veo que en los últimos años esto ha aumentado”, dijo.

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En el estado, señala que hay maquiladoras que trasladan a su personal desde otros municipios, como en la Región Norte de Coahuila, donde empresas ubicadas en Piedras Negras trasladan a su personal desde Ciudad Acuña, a más de 80 kilómetros de distancia, o en la Sureste, donde el personal se transporta desde comunidades ejidales, siendo este un trayecto más largo y que absorbe más tiempo; y al regresar, comienza la segunda jornada, la que nadie paga: cuidar a los hijos, hacer de comer, limpiar, atender a los enfermos.

“Con esas cargas de trabajo, las mujeres están exhaustas. Y aún así, llegan a casa a cumplir con lo que les falta. Cuando vemos esas situaciones, nos cuestionamos ¿Qué celebramos el Día de la Madre? es como un círculo vicioso”, consideró.