La desgraciada

1.- A ningún productor sediento de subir sus niveles de audiencia, se le pudo haber ocurrido juntar a dos mujeres más distintas, para hacer un escándalo mediático, que Carmen Aristegui y Laura Bozzo. Sus trayectorias y la imagen pública de cada una de ellas son tan opuestas como el día y la noche. Todo empezó porque la Bozzo se lanzó al estado de Guerrero a grabar imágenes de ella misma mientras se suponía que ayudaba a los daminificados de los huracanes "Ingrid" y "Manuel". Acto seguido, Aristegui la acusó públicamente de usar recursos públicos para montar un espectáculo con el único fin de exhibirse como heroína en su programa de televisión.

2.- Laura Bozzo de inmediato se defendió gritando más histérica que nunca en un video grabado y transmitido a nivel nacional en el que "mentirosa" era lo más suave que le decía a su acusadora. Incluso retó a Carmen a ir a Coyuca de Benítez para mostrarle que "el pueblo la adoraba" y que ella "sí se ensuciaba" porque "amaba a México". Carmen lacónica contestó "Respecto al reto.la respuesta es un no. sería tanto como dar pie a un distractor morboso.". Más adelante, hasta Rebecca De Alba se metió al pleito comentando que el supuesto montaje de Laura "Es una falta de ética tremenda de quien lo haya autorizado.".  

3.- La gran perdedora de todo este circo resultó Laura Bozzo por dos razones principales. En primer lugar su estilo populachero y la gritadera le resta muchisima credibilidad frente al estilo profesional de Carmen y la elegancia de Rebecca. En segundo lugar, sucedió lo que Bozzo no esperaba: "su pueblo" se volcó contra ella en redes sociales poniendo en tendencia violentas exigencias para que abandone nuestro país. "¡Que se largue la desgraciada!" Al final de cuentas, si Laura Bozzo sólo montó un espectáculo para su beneficio o de verdad ayudó a los damnificados, ya ni siquiera importa. Haber armado todo este escándalo alrededor de la desgracia de nuestros compatriotas, resulta inmoral, por decir lo menos.

4.- Catorce mil personas vieron a Beyoncé en el concierto que ofreció hace cinco días en la ciudad de Monterrey. Con una organización impresionante, la cantante texana llegó directo del aeropuerto hasta el escenario y al terminar se regresó hasta Estados Unidos sin quedarse ni un momento a descansar en la capital del estado de Nuevo León. La lujosa producción que trae con su gira "The Mrs. Carter Show World Tour" resultó impactante para todos. Algunos han acusado a Beyonce de no estar en su mejor momento, físicamente hablando. Que si traía un peinado muy anticuado, que si su vestuario es de mal gusto.  

5.- Independientemente de la opinión que incluso algunos especialistas en moda puedan tener sobre Beyoncé, lo que resulta muy evidente es que ella sola llena el escenario del mismo modo que ilumina la pantalla. Para que un artista llame la atención y de verdad triunfe, sea del estilo que sea, debe tener una especie de luz interior que pueda proyectar a su alrededor. Es una cualidad casi inexplicable pero muy evidente. Además no puede ser adquirida, se nace con ella. Por eso algunos, por más presupuesto que traigan, no terminan por consolidar su estrellato. Por cruel que parezca el comentario, esa era exactamente la diferencia entre el gran ídolo Antonio Aguilar y su hijo Pepe.  

6.-. Esa cualidad de estrella natural con la que algunos nacen, no necesariamente da como resultado una fama positiva o un ídolo amado por todos. Algunas personas muy populares tienen incluso mala imagen pública. Es como si el público disfrutara odiándolos. El ejemplo perfecto de lo anterior es ni más ni menos que Paris Hilton. Famosa como pocas, ella debe estar más que acostumbrada a que hablan mal de ella e incluso a ser objeto de críticas sumamente ácidas. En nuestro país, una que también es muy popular y conocida pero criticada hasta el hartazgo es Ninel Conde.  

7.- Pero aunque sean odiadas o criticadas, lo que no se puede negar es que tanto Paris como Ninel, son increíblemente populares. La cualidad de estrella hace que una persona brille para bien o para mal. Y es muy fácil clasificarlos: Verónica Castro, Marco Antonio Regil y Raúl Araiza por mencionar sólo tres, son personalidades que el público tiende a amar. Pero por otro lado, Gael García de nuestra generación e Irma Serrano de otros tiempos, son figuras que todos conocen pero la mayoría odia. Independientemente de ser queridos o repudiados, cualquiera de ellos puede sacarle partido económico a su tendencia natural a la fama.

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