Conozcamos las verdades sobre la Reforma Fiscal

Opinión
/ 2 octubre 2015

Se ha escrito en estas páginas sobre las supuestas mentiras y la desinformación sobre el contenido y los efectos de la Reforma Fiscal contenida en la Reforma Hacendaria aprobada por el Poder Legislativo en su conjunto. Pero para emitir un juicio sobre cambios impositivos, hay que evitar emitir juicios subjetivos y apreciaciones superficiales sobre lo que son los impuestos, cuáles son sus objetivos sociales, y a qué obedecen los cambios que se han aprobado en cada uno de ellos.

Los impuestos son el mecanismo de redistribución del ingreso por virtud del cual se transfiere una fracción del ingreso de los contribuyentes conforme este es más elevado, lo que se denomina progresividad, para transformarlo, mediante el gasto público, en mayor bienestar y oportunidades tanto para los bienes y servicios públicos como para los estratos de menores ingresos.

De igual forma, es un mecanismo que utiliza los precios después de impuestos para desincentivar ciertas actividades y el consumo de ciertos productos que están asociados con algún costo social derivado de éstos, eso que se denomina externalidades negativas en la terminología económica. Las diferencias impositivas dan lugar a efectos no deseables debido a que crean oportunidades de beneficio a ciertos grupos sin que la población en lo general sea la beneficiada de los tratamientos preferenciales.

Considerando lo anterior, la Reforma Fiscal en efecto cumple con ser progresiva cuando a un mayor ingreso le corresponde una mayor tasa de ISR, la tasa marginal máxima se eleva del 30 al 35%, el límite a la deducción de las remuneraciones exentas y el impuesto del 10% a dividendos, por ejemplo, fortalece la progresividad de los impuestos directos. Otra finalidad es abatir el arbitraje o utilizar diferenciales en tratamientos fiscales y tasas para obtener un beneficio, evitar la evasión y fortalecer el control, a tal finalidad obedece la homologación del IVA en la frontera, el IVA a las importaciones temporales y la no deducción de pagos a partes relacionadas en el extranjero. ¿Acaso existe evidencia estadística de que en la zona fronteriza los precios de bienes y servicios eran, en forma generalizada, inferiores a los precios del resto del País por el diferencial del IVA?, lo que no podemos rechazar es que en alguna parte ese diferencial beneficiaba a otros que no eran los consumidores, como todos nosotros.

¿Acaso no era regresivo el IDE que obligaba a tener el dinero de los estratos de menor ingreso en sus bolsillos y debajo del colchón? A menores niveles de ingreso se mantiene más efectivo, como proporción de éste, con respecto a los estratos de mayor nivel. Ahora no habrá penalización por depositar efectivo en una cuenta bancaria, favoreciendo el uso del sistema bancario entre la población.

La Reforma Fiscal es innovadora al hacer uso de impuestos, es decir de esquemas de incentivos, para disminuir el consumo de alimentos asociados a enfermedades derivadas de la obesidad; estamos siendo ejemplo a nivel internacional en enfrentar tal problema de salud pública de manera coordinada con impuestos a bebidas azucaradas y a los alimentos chatarra, e incidiendo en los hábitos de la niñez por medio de la inversión en bebederos escolares. En el mismo sentido, se utilizan los impuestos para internalizar y modificar las decisiones respecto al uso de combustibles al establecer impuestos al cometido de carbono en los hidrocarburos, y favorecer fuentes de energía alternativas o de bajas emisiones.

Cuando se habla de tales cambios impositivos, no hay que olvidar que la Reforma Social que le complementa es la creación de la Pensión Universal y del Seguro de Desempleo, que son componentes de redistribución del ingreso adicionales al efecto redistributivo del ejercicio del Gasto Público. Progresividad, uso de impuestos para desincentivar costos sociales como enfermedades crónicas, incentivar la sustitución de hidrocarburos con objetivos ambientales, modificar mecanismos para abatir el arbitraje entre tasas diferenciadas y la evasión que nos perjudica a todos al contar con menores recursos para responder a las exigencias sociales del gasto.

Hablemos con verdades, hablemos y opinemos con conocimiento de lo que son los impuestos y la importancia que significa para la economía y para todos nosotros como sociedad transformarlos en oportunidades de bienestar. Hemos fortalecido los controles del Gasto Público y la transparencia en su ejercicio.
Aspiremos a ser contribuyentes que conocemos lo que son, para qué son y el sentido social de lo que tributamos, antes que caer en los lugares comunes, en el dicho y la opinión inmediata e irreflexiva.

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