¿Qué es la Ronda Uno?

Opinión
/ 2 octubre 2015

Mucha gente afirma que la Ronda Uno representa el punto medular de la Reforma Energética pero… ¿Qué es? Si consideramos que la Ronda Cero garantizó que Pemex desarrollará una buena parte de las reservas de nuestro País (100% IP, 83% 2P y 21% de los recursos prospectivos), parte de lo restante es lo que saldrá al mercado durante la Ronda Uno. El objetivo principal es simple: dar prioridad a las áreas que detonen producción de hidrocarburos en el corto plazo.

En la presentación de esta ronda, Pedro Joaquín Coldwell, Secretario de Economía, explicó que se licitarán 109 bloques en exploración y 60 en explotación, que involucran un área total de 28 mil 500 kilómetros cuadrados. Algo que representa entregar a terceros un total de 3 mil 728 millones de barriles de petróleo crudo, equivalente en reservas probadas más probables, más 14 mil 606 millones de barriles equivalentes en recursos prospectivos.

Pero bueno, dejemos los números a un lado y veamos cómo se pretende alcanzar este objetivo. Para empezar hay que comprobar a los terceros que estos bloques son realmente atractivos. Para ello, las compañías internacionales buscan dos factores principales: 

1) Saber las condiciones de los contratos y 

2) Conocer los datos geológicos de los yacimientos donde se pretende explorar y explotar.

En el primero de los casos el Gobierno Federal publicará, el próximo mes, las pre-bases de licitación donde se darán a conocer los primeros contratos para la iniciativa privada en el sector petrolero. Recordemos que, de acuerdo artículo Cuarto del régimen transitorio de la Reforma Constitucional, la Reforma Energética previo que las modalidades de contratación deberán ser: de servicios, de utilidad compartida, de producción compartida o de licencia. Esto en sí puede llegar a ser ambiguo, pero al compartir los detalles específicos de estos contratos, el Gobierno se retroalimentará con la reacción de aquellas compañías interesadas y así se podrán hacer los últimos ajustes antes de la publicación final de las bases de los contratos en febrero del 2015. 

En el segundo de los casos, y probablemente el más atractivo para los terceros, Pemex ha estado cediendo su cerebro o información sísmica y geológica al Centro Nacional de Información de Hidrocarburos (CNIH) para crear los llamados “Cuartos de Datos”. 

Este acervo energético de nuestro País será utilizado de manera confidencial por aquellas empresas que paguen por las bases de licitación para que puedan conocer más a fondo dónde encontrar petróleo y gas para extraer. De esta manera, la IP podrá tomar sus decisiones de negocios y juzgar cuanto apostar en cada licitación. 

 En cuanto a las características de los bloques a ofertar, la idea es abrir un portafolio balanceado de oportunidades para terceros. Si compaginamos esto con el calendario de la Ronda Uno, los “Cuartos de Datos” se abrirán paulatinamente empezando el 15 de enero de 2015 para aguas someras; el 15 de febrero para crudo extrapesado; el 15 de marzo para Chicontepec y recursos no convencionales; el 15 de abril para bloques en tierra; y el 15 de mayo para aguas profundas (el cronograma en línea con el objetivo principal).

El modelo de la Ronda Uno estipula que los ganadores de las licitaciones serán aquellos que representen la mejor alternativa técnica y que maximicen los ingresos para el Estado. Para ello es importante señalar que en estas licitaciones podrá participar Pemex sola o en asociación con otras empresas, por lo que nuestra empresa petrolera tendrá mayores posibilidades de ganar las licitaciones, al tener la oportunidad de allegarse de mejor tecnología, recursos e inversión. Sin embargo, de acuerdo al director de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH),“Pemex tuvo su oportunidad cuando se le entregaron asignaciones (Ronda Cero) y ahí terminaron sus privilegios. Si ahora quiere obtener otros campos para su explotación, tendrá que competir como cualquier otra empresa”. No obstante, el único caso donde se obliga la participación del Estado (al menos 20%) es donde pudiera haber un yacimiento transfronterizo.

Así mismo, una vez asignadas las licitaciones públicas, entre mayo y septiembre del 2015, se espera que estos proyectos representen inversiones anuales por aproximadamente 8 mil 525 millones de dólares, entre 2015 y 2018.Esta inversión será clave para elevar la producción de México hasta los 3 millones de barriles diarios y es por eso que se le llama a esta ronda el punto medular de la reforma. Sin embargo, aunque el concepto de la Ronda Uno ha generado mucha especulación e interés en la comunidad energética, no todo es color de rosa. Para analizar más a fondo sus implicaciones los espero en la siguiente entrega.

@merlinken

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