Orgullo tigre

No existe alegría más grande para un equipo de futbol que disputar una final, con todo y que para ello la moneda se deba arrojar al aire y se dividan los sentimientos en felicidad y tristeza; orgullo y decepción y júbilo o desesperanza.

Desgraciadamente a Tigres lo sorprendió un contundente River Plate que supo sacarle provecho a lo intimidante de su estadio y al enorme apoyo de su gente, que hizo sufrir a los universitarios un verdadero calvario.

El 3-0 en contra para muchos resultó desastroso y para otros digno. Lo cierto es que el conjunto de Ricardo Tuca Ferretti sufrió en serio para atinarle a la portería, ése fue su gran pecado, uno que cobró muy caro ante un oponente de gran jerarquía.

Antes de que cayera el primer gol el partido lució parejo, incluso se balanceó más hacia el lado de Tigres; sin embargo, los jugadores no pudieron, o no supieron encontrar la portería para finiquitar sus jugadas.

El primer gol antes de finalizar la primera mitad cayó como balde de agua helada, y ese momento cambió todo el destino del encuentro.

Tigres lo intentó, pero sin los suficientes recursos para reaccionar. Después, la historia es bien conocida. Por la mente de todos los que nos unimos en apoyo pasaron los instantes en los que Tigres dejó vivo al River a lo largo del certamen. ¡Vaya que pesaron!

El conjunto del Norte se quedó con las ganas y a un pasito de hacer historia; ni hablar, aunque eso sí, debemos reconocer que mostró garra, corazón y nos ilusionó con cada una de sus actuaciones, y por ello, su afición debería sentirse orgullosa de sus jugadores, cuerpo técnico y directiva.

El final no fue el esperado, pero me da gusto que el futbol mexicano llegue nuevamente a la gran órbita continental, y estoy segura que llegará el día en que por fin se nos haga justicia y levantemos ese trofeo.

¿Qué viene para Tigres?

Ya con equipo completo, se enfocará única y exclusivamente en la Liga Mx, pues el siguiente rival, el Guadalajara, no será cómodo por su gran necesidad de obtener puntos.