8M: sí, de muerte

Opinión
/ 3 abril 2023
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Gracias por leer las diversas sagas de temas aquí perfiladas. Gracias de nuevo por atender estas letras, señor lector. Esta es la segunda entrega de un tema el cual duele en el corazón y en el alma: la violencia interminable en contra de las mujeres en este país que las detesta, México. México no quiere ni ama ni protege a sus mujeres. Nuevamente usted que hace favor de leerme, me pregunta por mi sentido de la oportunidad periodística al respecto y mis aristas tan diferentes en el planteamiento de éste y otros temas. Gracias por su lectura, le repito.

Ellas se creían iguales a un hombre, las están matando como moscas. Lo peor, con una saña inaudita. Eso llamado hoy “actos atroces”. Literalmente, las están desapareciendo. Y no sólo las descuartizan o las dejan irreconocibles, no; ahora las incineran, las calcinan. Es el caso dramático y harto doloroso de seis mujeres (guapísimas todas; su vida privada es pública, ni se preocupan de ello, pues) las cuales fueron desaparecidas en Celaya para posteriormente ser encontrados su restos, cinco de ellas repito, calcinadas (17-18 de marzo). Y sólo a días del cacerolazo del “8M”.

Somos iguales, pero diferentes. La teoría no es mía, es afirmación del poeta mexicano, el único Nobel de Literatura, Octavio Paz. Y habría que entenderlo y metérselo en la médula de cada ser humano en este país. Somos iguales, pero diferentes. Y no es a gritos ni “pintas” de bardas y casas y negocios con grafitis ofensivos, ni a cacerolazos como lo hicieron el pasado “8M”, “Día Internacional de la Mujer”, como las féminas se van a hacer respetar y amar. No, nada de eso. Se lo repito una vez más: es cuestión de educación, de criterios, de valores, cultura, doctrinas, honor, respeto y sí, al final, eso llamado amor a la mujer.

Estudio señero y de los cuales han marcado agenda en México, “El perfil del hombre y la cultura en México” del maestro Samuel Ramos publicado por primera vez en 1934, sigue siendo de una actualidad pasmosa. El texto sigue preguntado e interpelando a todos. Aún hoy, hay pocas respuestas claras y satisfactorias al respecto. Los entrecomillados que voy a estar a usted trascribiendo en esta columna, son de este estudio. Sigo la edición de Austral de 2006 y sólo le estaré abonando el número de paginación. “El culto del ego (en los mexicanos) es tan sanguinario como el de los antiguos aztecas; se alimenta de víctimas humanas. Cada individuo vive encerrado dentro de sí mismo, como una ostra en su concha, en actitud de desconfianza hacia los demás, rezumando malignidad para que nadie se acerque. Es indiferente a los intereses de la colectividad y su acción es siempre de sentido individualista”. (Página 65, obra citada).

Una niña de cuatro años y otras cuatro personas fueron asesinadas por un grupo armado en la cabecera municipal de Tlaltizapán, en el sur de Morelos el pasado 17 de marzo. El ataque según medios de comunicación de aquel Estado, se realizó cerca de las 9 de la noche. Dos días antes en Zacatepec, se había reportado un feminicidio más. Y sólo días antes, el 14 de marzo, se había reportado el ataque a balzos contra dos mujeres en Tlaquiltenango. Aquí gobierna usted lo sabe, un hijo protegido y apapachado por Andrés Manuel López Obrador, es de Morena, Cuauhtémoc Blanco.

Ante estos hechos brutales de violencia en contra de las mujeres, el Secretario de Gobierno de aquella entidad, Samuel Sotelo Delgado dijo: “En la actualidad, en realidad no hemos tenido eventos relevantes (de violencia”. En México, nadie quiere a las mujeres, menos los de Morena.

Esquina-bajan

“(El pelado) pertenece a una fauna social de categoría ínfima y representa el desecho humano de la gran ciudad. En la jerarquía económica es menos que un proletario y en la intelectual un primitivo. La vida le ha sido hostil por todos lados, y su actitud ante ella es de un negro resentimiento. Es un ser de naturaleza explosiva cuyo trato es peligroso, porque estalla al roce más leve”. (Página 54. Obra citada.) Donde Samuel Ramos describe al “pelado”, usted ponga hoy miembro del crimen organizado y las letras se siguen cumpliendo fiera y fríamente.

Norma Lizbeth, de apenas 14 años (pero ya con perfil en redes sociales, pintada, maquilla y ofreciendo su mejor cara y cuerpo públicamente, puf), fue muerta a puño limpio por una de sus compañeras de la Escuela Secundaria Oficial 518 Anexa a la Normal en el Estado de México. La agredió hasta matarla otra niña (digamos), Azahara Aylín “N” (caray, ni nombres cristianos tienen. Así anda el mundo hoy) la cual ya está detenida y sometida a proceso penal. Las pelas entre niñas y adolescentes se siguen sucediendo tanto en Coahuila como en el Estado de México, Nuevo León, Morelos...

El progreso técnico y la búsqueda del dinero fácil no puede estar por encima del humanismo. Hoy en retirada. Se ha perdido el respeto a lo más sagrado y único: la vida misma. Se está presentado en México aquello que profetizó el filósofo E. Curtis: el “abandono de la cultura”. Ahora somos simios de nuevo. 65 masacres se registraron en Guanajuato en 2022. El pasado 13 de marzo en un bar mataron a 3 mujeres y 7 hombres...

Letras minúsculas

Hoy, la realidad ha dejado de ser real. Sólo ocurre en pantallas planas de un celular “inteligente”. Sí, hasta que la violencia y el crimen tocan a tu puerta...

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