América y Chivas están arrastrando la cobija

Imaginemos, aunque sea por un instante, que yo enloqueciera y dejara delado el decoro periodístico para describir las campañas del América y las Chivas. Ésta, su columna de confianza, sería un festival de adjetivos calificativos que, la gente de bien, utiliza solamente al cobijo de los amigos y nunca ante damas y niños.

Como eso no va a pasar, porque en este negocio las cosas no suelen ser llamadas por su nombre común (el asfalto es carpeta asfáltica; el baleado es el abatido; los hospitales son nosocomios, aunque nadie en su vida haya usado esa palabra), pues diremos que ambos equipos atraviesan una crisis, que sus desempeños son mediocres (el primo bueno de malísimo en el periodismo deportivo) o, un clásico: hace falta proyecto.

La realidad es que ambas escuadras son un desastre total. Y no sólo por los paupérrimos resultados, porque ni siquiera tienen la decencia de jugar a algo que —como mínimo— entretenga al público. Los dos son aburridos, no tienen chiste y son capaces de hacer que Drácula duerma toda una noche de corrido.

Para fortuna de ellos, varias noticias fueron tapando sus pésimos desempeños (llegada de Dani Alves y los fracasos de las Selecciones Sub-20 Varonil y de la Femenil, por ejemplo).

El Guadalajara es penúltimo con cinco puntos. Y lo peor (sí, peor que la cosecha de unidades) es que en su calendario a la carta (ellos eligieron contra quien iniciar el torneo) no pudieron vencer a Juárez y al Atlético de San Luis en casa, empataron con el Querétaro y en Mazatlán cayeron. Olvidemos la historia y raigambre del Guadalajara; para este plantel, son números vergonzosos y que nada pueden tapar.

Pero del otro lado de la calle también hace aire. Mientras muchos estaban felices de la vida por que el América “le compitió” al Chelsea, al Manchester City y al Real Madrid (recién bajados del avión y todavía con legañas), la siempre necia realidad es implacable: entre el 2 de julio, cuando debutaron en la Liga, y hoy, las Águilas han jugado 10 partidos (seis oficiales y cuatro amistosos), y sólo ganaron dos.

Los de Ortiz se impusieron al Toluca, y a Juárez el domingo, pidiendo la hora, y metidos en su área (ni empiecen con el partido de Leagues Cup, porque se contabiliza como empate).

Chivas y América están arrastrando su grandeza, pero lo más triste e increíble es que esta película la vimos en Coapa hace seis meses, mientras que en Guadalajara —como en cine de antaño— ya es función de permanencia voluntaria.

Adendum. “Más vale que Funes Mori esté listo para debutar contra el Toluca, porque mi Máquina tiene menos marca que un tianguis”.

Eso me mandó Knut cuando cayó el tercero de Santos, el sábado pasado.