Claudia, después de la narcofosa Teuchitlán

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La preocupación de Claudia Sheinbaum no es Teuchitlán, considerado como campo de exterminio a nivel internacional. Tampoco los desaparecidos
¿Cuáles han sido los mecanismos utilizados desde el poder estatal para diluir el hallazgo del campo de exterminio ubicado en el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco?
1) Modificar los criterios metodológicos para disminuir la cifra de desaparecidos.
Antes de ese terrorífico hallazgo, Andrés Manuel López Obrador acusó en mayo de 2023 a Karla Quintana, entonces comisionada nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México, de alterar las cifras de 126 mil personas desaparecidas. Sus dichos presidenciales, basados en un censo casa por casa, fueron incapaces de rebatir la base de datos de la dependencia a cargo de Quintana, pues la información provenía directamente de las entidades federales y autoridades de la Federación: fiscalías, procuradurías y comisiones de búsqueda locales.
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El miércoles 23 de agosto de 2023, Karla Quintana renunció a su puesto por la presión para cuadrar los números de desaparecidos con la narrativa presidencial y por el intento de López Obrador de realizar un nuevo censo más confiable (sic) de personas desaparecidas con los servidores de la nación.
2) El traslado de culpas hacia el pasado no inmediato.
En su ahora llamada “mañanera del pueblo”, Claudia Sheinbaum “aseguró que excolaboradores (carroñeros) del gobierno de Felipe Calderón están detrás de la campaña (negra) de desinformación por las personas desaparecidas en México y el caso del supuesto hallazgo de fosas clandestinas en el rancho Izaguirre en Jalisco”.
3) La victimización.
“Nuestro movimiento, encarnado por el pueblo y nosotros, por supuesto, somos las víctimas de tal ataque injustificado por parte de la oposición. Pero nos tiene sin cuidado”, insiste Claudia, porque “el pueblo de México está muy consciente (y no) le hace caso a esta forma tan oportunista, hipócrita, carroñera, de montarse en una campaña en contra del gobierno...”.
4) La protección del mentor de la Presidenta que acuñó aquella memorable frase: “Nosotros cuidamos a los integrantes del crimen organizado (porque) también son seres humanos” (mayo, 2022).
Algunos “comentócratas” (afirma Sheinbaum) están aprovechando la situación para crear un discurso de ataque al expresidente AMLO: ¡Ya déjenlo en paz!”
5) La negación metódica desde el poder con montaje incluido.
Hablaba el otrora rabioso activista Gerardo Fernández Noroña en 2014: “El país está convulsionándose en una rebelión por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa”. Ahora, en 2025, habla el mismo personaje como senador de la República: “Son presunciones... sí, sí, sí hay 200 pares de zapatos ahí (en Teuchitlán), pero quién puede decir que son de personas desaparecidas...”.
Con el objetivo de desacreditar a los colectivos de búsqueda y reafirmar la narrativa presidencial de negación, aparece un video en el cual supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) niegan “la existencia de un centro de exterminio en el rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco”.
6) La política pública reactiva, nunca estratégica o proactiva para salvar cara por la negligencia estatal ante los desaparecidos.
Como resultado de la presión de Teuchitlán, Claudia anunció que fortalecerá la Comisión Nacional de Búsqueda con sólo 8 mil 887 pesos anuales por mexicano desaparecido y un Centro de Identificación (Genética) Humana desmantelado en 2024.
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La preocupación de Sheinbaum no es Teuchitlán, considerado como campo de exterminio a nivel internacional. Tampoco los desaparecidos. No, su pánico es seguir encajando −con espeluznante detalle− en la narrativa de Trump, que define a México como un narcoestado terrorista, afianzado por la relación entre políticos y narcotraficantes. En particular, de su partido, Morena.
Esta situación reduce de manera significativa la capacidad de negociación de Claudia (si es que alguna vez la tuvo) con Trump. Razón por la cual, Donald la obligará a entregarle, más temprano que tarde, a narcopolíticos con sello morenista, antes de llegar a su amado mentor.
Al tiempo.