Coahuila: el futuro es hoy y lo construimos entre todos
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En los tiempos que corren, los comicios no son más una apuesta para el futuro, sino un compromiso con el presente
Hoy arranca el período de campaña del proceso electoral en marcha. Durante los próximos dos meses, quienes aspiran a gobernar Coahuila, así como quienes pretenden integrar la próxima Legislatura del Congreso, buscarán convencernos de cruzar el logotipo del partido que les postula, en las boletas que recibiremos el próximo 4 de junio al acudir a votar.
Como en cada proceso, el ambiente se inundará de promesas, expectativas, señalamientos, alusiones y sobre todo -por desgracia- de ruido cuya pretensión es convencernos de la existencia de una sola ruta para elegir: identificar al “menos malo”.
Es el signo distintivo de nuestros comicios: la recreación de un diálogo de sordos en el cual lo relevante no son las propuestas -menos aún el contraste de esas propuestas-, sino la descalificación del oponente.
Conscientes de tal realidad, en VANGUARDIA realizamos un esfuerzo particular para contribuir a que usted cuente con la mayor cantidad de elementos que le permita emitir un voto informado.
Estamos convencidos que la libertad se ejerce con mayor plenitud si la decisión de cada votante -cualquiera que ésta sea- se construye a partir de elementos objetivos y, sobre todo, del contraste de la información que constituye la hoja de vida de quienes buscan representarnos.
Contribuir a este propósito tiene que ver con la posibilidad de alentar la participación ciudadana el día de los comicios, pero también con la necesidad de acelerar el proceso de construcción de una ciudadanía crítica, participativa y exigente.
Apretar el paso en esa dirección siempre es una buena decisión, pero lo es más en tiempos como los actuales, cuando el vértigo de los avances tecnológicos, la democratización de los medios de comunicación y la conquista de las libertades individuales vuelven insoslayable el reconocimiento de rezagos y provocan una exigencia creciente para que sean atendidos.
En los tiempos que corren, los comicios no son más una apuesta para el futuro, sino un compromiso con el presente. Porque el futuro es hoy y todos estamos convocados a construirlo.
