Coahuila: la conexión cubana
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Se inició en 2006 con la entrevista entre Fidel Castro y Humberto Moreira que comenzó a las 11:00 de la noche un lunes y terminó el martes alrededor de las ocho de la mañana. El profesor, sonriendo, lucía una guayabera blanca y el máximo líder, uniforme militar verde olivo. Como resultado de esta reunión, y de otra que sostuvo el exgobernador con altos funcionarios cubanos en 2007, comenzó una etapa de acercamiento y colaboración –efímera al parecer–, entre el Gobierno de la isla y nuestro estado, centrada en tres áreas: cultural, salud y educación. Veamos lo relevante de cada una.
Cultural: se celebró la “Semana Cultural de Coahuila en Cuba”, destacando los siguientes eventos: presentación de la Camerata del estado, exhibición de una réplica de un dinosaurio tamaño natural, muestras artesanal y fotográfica, donación de libros, actuación del ballet folklórico de la UAdeC y del grupo “Takinkai”. En la comitiva se encontraban Armando Guerra, Hilda Flores y el profesor Arturo Berrueto. Como conferencistas es posible mencionar entre otros, a Javier Villarreal Lozano, Claudia Luna, Juan Martínez Tristán y Carlos Manuel Valdés. Esta última información fue tomada del “Granma”, órgano oficial del Gobierno isleño.
Salud: la cooperación arrancó con la operación “Milagro”, mediante la cual más de 200 coahuilenses viajaron a Cuba para recibir atención oftalmológica; intervenciones de cataratas principalmente. Luego se crearon tres clínicas: en Saltillo, la que se denominó “República de Cuba”; en Torreón, la “José Martí” y en San Juan de Sabinas, la “Fidel Castro”.
Se difundió que las intervenciones dirigidas a personas de escasos recursos eran gratuitas, y que Cuba aportó los tres millones de dólares que costó el equipo. No logré encontrar la contraparte de Coahuila, si es que la hubo. Para este artículo, vía telefónica realicé una consulta en el Centro Estatal del Adulto Mayor, donde se me informó que la operación de cataratas tiene un costo de 17 mil 500 pesos por ojo, y sólo hay condonaciones mediante estudio del Municipio.
Educación: consultamos el sitio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en el cual aparece con fecha de 10 de diciembre de 2007 el convenio en esta materia, uno de cuyos objetivos principales fue erradicar el analfabetismo entre las personas mayores de 15 años.
¿Qué tan pertinente era lo anterior, pues de acuerdo al Inegi, en el año de 2005 en Coahuila sólo el 3.3 por ciento de la población tenía esta condición? Otros objetivos fueron atender a niños de cero a seis años y mejorar la calidad educativa en el nivel básico. Para esto se trajeron 30 especialistas cubanos.
Con nuestros impuestos se cubrieron los gastos de transportación aérea, visado, derechos aeroportuarios, comidas, viáticos, seguro de vida y de gastos médicos. La vigencia del convenio fue de septiembre de 2006 a junio de 2009. No aparece información sobre si Coahuila aportó dinero en efectivo al Gobierno cubano.
Además, durante el “Gobierno de la Gente”, en los aniversarios de los 50 o 25 años, los normalistas egresados –y sus compañeras o compañeros–, viajaron a la isla por una semana con todos los gastos pagados con cargo al erario. Durante un tiempo existió una asociación de cubanos en nuestro estado, cuya sede estuvo en un local por la calle de Matamoros.
Siendo Secretario Académico de la Universidad Tecnológica de Coahuila en 2007, me tocó recibir al presidente de esta organización, Guillermo García, dicharachero y de gran facilidad de palabra, quien nos pidió que convocáramos a una reunión con los estudiantes para promocionar el turismo; o sea, el interés eran los dólares. La respuesta no fue favorable, tal vez por la falta de dinero entre los alumnos.
Hace dos años, el Gobierno de la Ciudad de México, según la versión oficial, erogó 136 millones de pesos –6.8 millones de dólares– en la contratación de supuestos médicos cubanos.
Sin embargo, lo de Coahuila y lo del gobierno de Sheinbaum fueron minucias, pues en 2013 Peña Nieto –sin despeinarse– le condonó al Gobierno de Cuba su deuda histórica por 340 millones de dólares –¿cuánto es a valor actual?– y todo para reparar el agravio aquel de “comes y te vas”. Como vemos, el “Gobierno de la Gente” se le adelantó casi 15 años al de López Obrador en los apapachos a Cuba. Las coincidencias entre los personeros de ambos gobiernos son interesantes, teniendo como un elemento común la admiración a Fidel Castro.