Coahuila: la pobreza laboral es preocupante

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), uno de cada cuatro coahuilenses se ubica en situación de “pobreza laboral”, un concepto que implica percibir un salario insuficiente para adquirir la canasta alimentaria.

A diferencia del concepto, más conocido, de “canasta básica”, el de canasta alimentaria se integra a partir de considerar la adquisición de alimentos que se asumen indispensables para lograr una buena alimentación, sana y equilibrada, para las personas.

TE PUEDE INTERESAR: Tesla: un año construyendo edificios de especulación

El dato es, para todo efecto práctico, sumamente preocupante. Estamos hablando de cientos de miles de personas que no pueden adquirir, con el salario que perciben, ni siquiera aquello que les asegure una alimentación adecuada, indispensable para garantizar su sano desarrollo.

No estamos hablando aquí del resto de los elementos que implican el acceso a una vida digna: habitación, educación, acceso a la recreación, la posibilidad de vacacionar o, ya en el extremo, de acceder a la recreación y el esparcimiento.

No es una buena radiografía para una entidad que se ubica como una de las más prósperas del país y donde los datos económicos demuestran que, a la hora de construir la riqueza nacional, nosotros aportamos más, de forma individual, que siete entidades con mayor población a la nuestra.

Dicho de otra forma: lo que los datos del Coneval revelan es que la enorme productividad de los coahuilenses no está sirviendo para que las familias habitantes de nuestro territorio accedan a una mejor calidad de vida, sino apenas para que los estratos de mayores ingresos mejoren su posición.

O para decirlo más claro: Coahuila sí es un estado en donde la generación per cápita de riqueza supera a la de otras entidades, pero eso no se refleja en el bolsillo de los menos favorecidos, sino que se concentra en los estratos de más altos ingresos.

No sirve de consuelo, por cierto, saber que existen entidades donde la situación es peor. Que Chiapas, Oaxaca o Veracruz registren peores números en este indicador no puede ser utilizado como argumento para pedirle a las familias coahuilenses que “agradezcan” su situación.

Muy lejos de esta posibilidad, resulta obligado cuestionarse lo que hace falta hacer para que la prosperidad que se genera de forma colectiva no termine beneficiando a unos pocos y eso se traduzca en la ampliación de la brecha entre quienes tienen más y los menos favorecidos.

TE PUEDE INTERESAR: Ocupa Coahuila segundo lugar en aumento de pobreza laboral

Coahuila es una entidad próspera: todas las estadísticas lo demuestran sin lugar a dudas. Pero los números globales necesitan impactar a nivel desagregado para que podamos sentirnos realmente orgullosos del lugar que ocupamos en el contexto nacional.

Uno de cada cuatro coahuilenses no perciben un salario suficiente para asegurarse la adquisición de una despensa de calidad. Ese es el dato con el cual debemos quedarnos y a partir del cual tendríamos que discutir las acciones necesarias para atajar y revertir tal situación.