Común y corriente, eso es lo que somos y soy. Soy, y eres, un lugar común, y eso no tiene nada de malo

Opinión
/ 31 agosto 2025

¿Has notado que hablamos en frases comunes? Dichos, clichés, lugares comunes; frases asentados en el cemento de años y generaciones. Lo noto mucho en las series que “veo”. Cada tipo de serie tiene su colección de expresiones que se repiten a ultranza. Y me imagino que, sin percatarme, yo también utilizo frases que son mías, y las uso vez tras vez. Siendo una sangrona de las palabras y el lenguaje (no experta, solamente sangrona), me choca pensar que mi lenguaje se compone de lo común, corriente y repetitiva. Pero, así es la vida ¿no? Soy común, corriente y repetitiva. ¿Y tú?

Las canciones que hemos escuchado durante décadas, los temas de las películas que vemos, cierta repetición en la construcción en épocas determinadas, las modas a las que nos adherimos (en ropa, decoración, etc.).

Recuerdo el final de los años sesenta cuando un maestro comentó que los jóvenes nos habíamos rebelado contra el sistema para luego uniformarnos de jeans acampanados a la cadera, zapatos de plataforma y camisetas con estampados de la bandera roja, blanca y azul. Y era cierto. La pertenencia siempre ha sido un punto clave, en cada generación y en cada ámbito de la sociedad. Y el lenguaje es parte del paquete.

Vi un reel de un expositor que se propuso dar su presentación en el lenguaje de la generación que escuchaba. Séase suficiente decir que no entendí una gran parte, y tuve que hacer esfuerzo consciente para entender la otra parte. Los chicos reían de buena gana al escuchar a un miembro de otra generación soltar un vocabulario ajeno a él mismo.

Cada grupo, generación, necesita pertenecer. Cada individuo necesita pertenecer. Yo necesito pertenecer, aunque me gustaría decir que soy un individuo y que no soy igual a nadie. Eso es cierto, pero no tanto como yo soñaría. Recuerdo que me preguntaron cómo pienso que sería mi vida si me hubiera quedado en mi tierra de origen. Seguramente hubiera construido algo muy propio, como lo hice aquí, pero también me he pensado convertida en una señora suburbana, común, repetida, nada original. Tal vez es justo lo que soy aquí...o no.

Nacida en Detroit, MI el 25 de mayo de 1956. Residente de Saltillo desde 1974. Maestra y traductora por necesidad. Psicoterapeuta, empresaria, poeta, actriz y administradora de Foro Amapola porque la vida es dinámica. Madre de 4, abuela de 5. En 18 años de formación como psicoterapeuta ha hecho especialidades que incluyen terapia psico-corporal y Gestalt. Idealista insistente y ser humano en constante movimiento.

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