De cómo es la memoria colectiva en México
El individualismo tan aterrador es ahora la sombra que acecha a las sociedades
En nuestros días, toda demora, dilación o espera se ha convertido en un estigma de inferioridad (...) El emblema de privilegio (...) es el acceso a los atajos, a los medios que permiten alcanzar la gratificación instantáneamente(...) El ascenso en la jerarquía social se mide por la creciente habilidad para obtener lo que uno quiere (sea lo que fuere eso que uno quiere) ahora, sin demora.
Zygmunt Bauman.
Deliberar sobre la crisis de la memoria, es en gran medida hablar de una crisis en la educación, de un conflicto de la cultura, cultura entendida en sus múltiples variaciones. Evidentemente, al hablar de una crisis de la memoria colectiva, se habla también de una crisis de identidad, del sentido de la solidaridad y de la empatía por los demás.
El individualismo tan aterrador es ahora la sombra que acecha a las sociedades. Bauman (Sociólogo Polaco) en sus escritos sobre lo que el llamo modernidad líquida, trato de darnos cuenta de lo peculiar que son el significado de las ideas y de las cosas en donde todo perece en el momento mismo de su creación
Bauman describe a la modernidad líquida como un cambio del paradigma moderno que afecta prioritariamente a la educación como proceso social al que no duda en describir como crítico, en donde esta crisis permitiría ―según la concepción de Bauman― pensar lo nuevo a partir de la redefinición de la educación atendiendo a sus factores y a sus orígenes.
Así, resalta las posibilidades que toda crisis abre: la opción de pensar lo nuevo, para inventar otras maneras de decir y hacer que nos permita superar “el vértigo del vacío insoportable que sufrimos”. ¿Porque hablar de Bauman? Porque pese a las atribuciones de los “intelectuales” de nuestro país sobre que nuestra Democracia camina y camina bien, la realidad es otra, y mucho se debe al olvido del mexicano. ¿Es una cuestión sociocultural? NO, es de todos.
¿Qué pasa en la actualidad?
Retomo y traigo a consideración las palabras de José Sampedro (escritor y economista español): “Para poder hablar de democracia, tiene que haber demócratas. Y para ser demócrata hay que tener libre pensamiento. Pero toda la educación que nos dan va contra la libertad de pensamiento. Si usted no tiene libertad de pensamiento, libertad de expresión, no tiene ningún valor. Si lo que usted está expresando es lo que le han dicho que diga, no tiene ningún valor personal. Deberían educarnos para pensar por nuestra cuenta. Y para razonar por nuestra cuenta y arriesgarnos por nuestra cuenta y ser cada cual quien es. Cuando hablo con la gente siempre les digo: reeducaos y además reeducad a la gente. Pero estamos educados para no tener independencia y para ser sumisos y para ser buenos borregos. Hoy se demuestra que la democracia no funciona, si mandase el pueblo eso no pasaría, pero como mandan los amigos del que está ahí pues pasa (...)”.