Dificultades financieras

Opinión
/ 7 febrero 2022

La venta de autos eléctricos en México no lleva el ritmo que se muestra en otras naciones.

Según cifras del INEGI, desde enero de 2016 hasta diciembre de 2021 se han vendido 114 mil 301 vehículos eléctricos, híbridos enchufables e híbridos convencionales en México, pero de todos estos solo mil 834 son vehículos totalmente eléctricos, es decir prácticamente es nada.

El costo promedio de un vehículo ligero en México es de 330 mil pesos y un vehículo eléctrico puede costar 3 veces esto, como mínimo.

Para los Estados Unidos este 2022 la proyección es que llegarán a tener en circulación 730 vehículos eléctricos y en 2025 se espera sean más de 2 millones.

Los planes de electrificación de varias armadoras automotrices representan un riesgo en México debido a que no existen inversiones importantes en la infraestructura para realizar la carga de los mismos en la ciudad o carretera y el gobierno no tiene planes inmediatos para incentivar la venta de estas unidades, a diferencia de los que ocurre con el vecino del norte.

De acuerdo con la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia, el rezago que se tiene en movilidad eléctrica es de dos décadas. Estados Unidos tiene un plan muy ambicioso que incluye estímulos fiscales muy importantes para las armadoras que produzcan autos eléctricos en su territorio, pero además la idea es que la mayoría de los autos se queden en las ciudades americanas, bajando drásticamente los costos para el cliente final y teniendo sitios para cargar baterías en carreteras cada 50 millas.

A la fecha lo que se ha visto es que la transición a nivel mundial del motor de combustión interna a baterías no ha sido ordenada, pues existen países con un enorme avance como lo es Noruega que cuenta con el 84 por ciento de los autos en modelo eléctrico y hay países en América Latina que no llegan ni al uno por ciento de éstos en sus ciudades.

Mucho abona en este tema políticas públicas sólidas por parte de los gobiernos. México es el cuarto país exportador en la industria automotriz y el séptimo en producción de automóviles, pero estas posiciones se pueden tambalear de cara a una nueva época.

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