Dios está escondido
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Ojos grandes y expresivos, con una sonrisa expansiva. Así es como existe Citlali Méndez en mi imaginario, entre el río y el verde de la pitaya en Veracruz, con una caminata meditativa de la cual solamente sale para compartir sus ideas, jugar, y reír a carcajadas con sus amigos, que también son como una gran familia.
Citlali es una norteña del sur, sembradora de sueños e ideas, creadora de movimiento. Ama jugar y le gusta soñar e imaginar, para compartir con amigos de todos lados, siempre buscando nuevas historias y caminos. Oriunda de Piedras Negras, Coahuila, migra a Xalapa para estudiar en la Facultad de Danza de la Universidad Veracruzana la Lic. en Danza Contemporánea, para después ingresar a la Salzburg Experimental Academy of Dance en Austria, y de ahí una intensa exploración de la escena de la danza en Europa.
Citlali, mujer-niña, lleva en el cuerpo el desierto en hibridación con el bosque de niebla, carga las geografías que se mezclan en un crecimiento migratorio entre los paisajes norte-sur. Entonces nos reconocemos migrantes y al respecto puntualiza:
“Todas mis raíces están en Veracruz, pero yo nací y crecí en el norte, en la frontera y son espacios geográficos, gastronómicos, sociales, económicos y culturales muy distintos. Desde que la danza llegó a mi, tal vez 6 meses antes de terminar la prepa, cuando ví a Nancy López Luna bailar a través de la pantalla, y dije yo también quiero jugar así, bailar así.
Desde entonces toda mi vida ha sido un remolino muy intenso, y se ha ido acomodando de una manera bellísima. Entonces lo que me impulsaba era mi cuerpo, que más que moverme podía sentir otras cosas, y cuando comencé en el camino de la danza y me encontraba en las exploraciones, era un momento en que el imaginario que habitaba mi cuerpo me llevaba a estados que me hacían volar”.
Citlali migra no sólo de lugar, también de disciplinas, ya que entre sus procesos de investigación y creativos se sumerge en el dibujo, lo audiovisual, la producción y lo sonoro, pero sobre todo el juego entre ellos y la danza. Puesto que la técnica en sí misma no le era suficiente para llenar el deseo creativo que impulsa a su ser, los mundos geográficos y universos que explora en ella misma y sus amigos, la hacen tomar un impulso por ir un poco más lejos de la obviedad, lo cual a veces significan procesos creativos largos, de años, pero completamente llenos de vida, historias y amor por lo que hace.
En México, se realiza cada año el Premio Nacional de Danza INBAL-UAM, una de las máximas plataformas para los coreógrafos mexicanos, y para mi fue una alegría inmensa ver que dentro de los seleccionados para participar en las preliminares, se encontraba el nombre de Citlali Méndez junto a Tanya Covarrubias y Cristobal Barreto con su propuesta “Dios está Escondido”. Dentro del equipo creativo se encuentran: en diseño de iluminación Hugo Heredia, en la escenografía Mario Marín, y en el diseño musical el italiano Marco Albert. Todos ellos un equipo de creadores que apuestan por proponer desde la esencia y la profundidad.
Para este proyecto específicamente uno de los grandes retos es que todos los miembros del equipo creativo viven en un Estado distinto, por lo cual buscarán un lugar céntrico para poder encontrarse. Me gusta imaginar como un pequeño punto magnético donde convergen todos estos universos para hacer magia y crear una nueva realidad.
También me parece importante remarcar como un gran acierto por parte de la organización del premio, que al ser parte de la preselección se les permite tomar seminario de dramaturgia para la coreografía, así como acompañamiento en la creación y producción de la pieza, a través de un espacio de residencia para un representante de cada proyecto en el Estado de México.
Finalmente le pregunté a Citlali, cual era su deseo para la danza y las artes en el Estado de Coahuila, a lo que respondió:
“Me gustaría que las instituciones que representan la cultura en Coahuila pudiera ver por todos sus artistas y creadores, por que Coahuila tiene tanto potencial, pero el 90% de sus creadores tiene que migrar para poder ser vistos, para poder ser escuchados, para poder llevar algo al norte, entonces creo que ya es momento de estar allá, y creo que es un espacio muy interesante justo para llegar a esa calma creativa que todo artista busca para crear. Deseo sobre todo que las niñas y los niños de estas generaciones, puedan ver y conocer y dedicarse a estos caminos del arte, y llegue el momento en que no tengan que migrar, que en un futuro coahuila pueda ser un lugar donde llegue mucha gente de todas partes a compartir, a enseñar, jugar y crear”.
En noviembre “Dios está escondido” hará su estreno en el marco del Premio Nacional de Danza, les deseamos todo el éxito y esperamos que la propuesta sea presentada en el Estado de Coahuila. Mientras tanto, gracias Citla por crear, por migrar y por llevar el Semidesierto a todas las geografías.