El Podcast AiDH: una nueva forma de conversar

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Un gran espacio de circulación de ideas para que nuestra comunidad genere conversaciones interesantes sobre lo que significa la función principal de la AiDH
Durante la semana, la Dirección General de la Academia IDH arrancó un nuevo proyecto para abrir con su comunidad universitaria un nuevo espacio de comunicación: el Podcast AiDH para conversar desde la casa morada.
Para la primera emisión, Paloma e Irene, con manías e ironías, me invitaron a platicar sobre “La Era Morada” para recordar el origen, desarrollo y consolidación de nuestra institución durante estos primeros diez años. Es el primer programa de muchos que seguramente saldrán mejor. Pero es un gran espacio de circulación de ideas para que nuestra comunidad genere conversaciones interesantes sobre lo que significa la función principal de la AiDH: la educación e investigación con perspectiva de derechos humanos.
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Mis anfitrionas, sin embargo, no fueron serias. Irene, después de programar la sesión, insistía en que el programa se tenía que grabar conmigo sólo porque tenía por objeto conversar sobre la fundación. Paloma, que no paraba de toser, le hacía caso nomás a la directora. A mí, me hicieron repetir la grabación introductoria. Nada profesionales fueron. Entre que no miraban a la cámara, conversaban y reían entre ellas, dirigían su mirada a la pared y platicaban con personas inexistentes, tuve que esforzarme e insistirles que tenían que ser serias en este primer arranque del programa.
Al final, no hicieron caso. Salió más o menos la grabación, pero nos divertimos. Y, sobre todo, en un breve tiempo me hicieron recordar muchas cosas que han pasado durante estos primeros diez años de existencia de la Academia IDH.
En el primer bloque platicamos sobre las razones que originaron la creación de la casa morada. Hablamos también de los retos y desafíos que enfrentamos durante esta primera década, así como de los principales obstáculos que tuvimos en el camino. E igualmente conversamos sobre lo que esperamos en los próximos años y la manera en que, cada quien, visualiza a la Academia IDH en sus siguientes etapas.
Al final, Paloma nos hizo una pregunta: tres palabras con las que nos identificamos con la casa morada...
SACRIFICIO TRES VECES
Para mí, la Academia IDH ha significado un esfuerzo de trabajo comunitario para que nuestro entorno social se beneficie con mejores juristas en las próximas generaciones moradas. No se me malinterprete. No asimilo a la Academia IDH con sufrimiento u ofrendas divinas. Simplemente, la casa morada representa un esfuerzo colectivo de mi generación para ofrecer mejores oportunidades de formación profesional para lograr sociedades con mayor libertad, igualdad y fraternidad.
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A mi generación no le tocó tener becas institucionales para estudiar en el extranjero. No le tocó tener un cuerpo académico que, además de la cátedra, nos permitiera prepararnos con competencias universitarias, clínicas jurídicas, talleres, laboratorios y espacios de reflexión plural para pensar de una manera crítica el Derecho. No tuvimos tampoco la gran oportunidad de hacer el doctorado, escribir libros o participar en grandes seminarios internacionales.
A nosotros nos tocaron otros tiempos. A las nuevas generaciones les tocan sus tiempos. Pero, sin duda, nuestra generación universitaria que trabaja hoy en la AiDH hace un gran esfuerzo para ofrecer mejores oportunidades a las siguientes.
Faltan muchos escalones más. Faltan más paredes por levantar. Faltan más pisos por construir. Pero el gran sacrificio (esfuerzo) que, de manera colectiva, se ha hecho para edificar la casa morada significa el gran patrimonio público que nuestra universidad ha construido en estos primeros años y que, por tanto, debe proteger y acrecentar más.
El gran beneficiario: la educación jurídica de gran calidad centrada en la persona humana, que nos ayuda a transformar nuestra comunidad para luchar por el compromiso universal que la humanidad se ha dado para avanzar con dignidad: proteger los derechos de cada quien. Estoy seguro de que nos vamos a ahorrar muchos costos innecesarios si los agentes de cambio que forme la AiDH guían el viaje de los procesos de transformación social para luchar por una mayor libertad e igualdad.
Sintonicen entonces el Podcast AiDH para ampliar nuestra conversación pública más allá de los muros de la casa morada. Van a ir conociendo más de este gran esfuerzo institucional.
P.D.: Las chicas del cubo siguen sin colocar la imagen. Les voy a mandar a Mirto para que les dé una ayudadita creativa.