Elecciones 2024: Promesas de campaña, nos dicen los qué, pero no los cómo
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¿Cuándo fue la primera elección en la que usted participó? ¿Quiénes participaron? ¿Quién ganó? ¿Por qué considera usted que ganó? Ordinariamente es por la agenda política, las promesas de campaña son fundamentales cuando se compite por un puesto público, no se diga por la Presidencia de la República. ¿Recuerda cuáles fueron las promesas de campaña del candidato ganador de esa primera elección en la que participó?
No sé si recuerde todo eso, lo cierto es que seguramente, teniendo en cuenta el estado que guardaba y guarda el país, le apostaron al tema económico, laboral, salarial, medioambiental, de salud pública, de mejora del transporte, de energía o de seguridad, pero no lo cumplieron del todo. Sería faltar a la verdad si decimos que no ha pasado nada en esos rubros, pero tampoco ha ocurrido todo lo que prometieron.
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Ellos están acostumbrados a decir qué harán, pero nunca dicen cómo. Ese es el problema. En esta primera semana de campaña –las candidatas y el candidato– prometen acabar con la inseguridad y hasta una de ellas firma con sangre, es lo de menos, es parte de la parafernalia, el asunto aquí es ¿cómo harán para combatir la inseguridad y la violencia?
Van casi dieciocho años de que se desató este lastre de manera oficial en nuestro país, y las tres administraciones prometieron lo mismo y nadie cumplió con esa promesa. No ha pasado nada en avances y en la mejora de la seguridad. Sí en cuanto a los decesos y los desaparecidos. De 2006 a la fecha hay cerca de 100 mil personas desaparecidas y más de 350 mil decesos. Ninguna administración, ni el PAN (2006 que desató el avispero), ni el PRI (2012), ni Morena (2018) han cumplido con las promesas hechas.
Lo que hemos visto ha sido fincar responsabilidades a la administración anterior, pero a la hora de sentarse en la silla acaban haciendo lo que criticaron. Clásico. Y ahí siguen, desde la seguridad que da la vejez o la estancia en otro país, pontificando lo que cuando les tocó no quisieron, no los dejaron o simplemente no pudieron hacer. Para las candidatas y el candidato el tema, hablando en términos de violencia, no deja de ser “un disparo al pie”.
La propuesta que sea, cuál sea, será siempre como el dicho de la gata, “la misma, pero revolcada”, chaineada, mejorada. Entre nuevos planes, nuevos proyectos, transformaciones, profesionalización de los cuerpos policiacos, honestidad, mejores salarios, regular algunas drogas, usar nuevas tecnologías, acabar con la corrupción, reforzar las policías municipales, sacar o meter a los cuarteles a los militares; será lo que es lo que seguiremos escuchando. Creo que a todos nos interesa más el cómo lo harán que lo que harán. ¿Cómo lo harán? Tres presidentes no han podido con el paquete. Por supuesto, no es cosa fácil, hablar de la violencia y de la inseguridad es hablar del poder del dinero.
En esto, no sólo son los dichos de las candidatas y el candidato; los asesores, equipos y mesas de trabajo juegan un papel toral. Veamos quiénes son los coordinadores de seguridad de las candidatas y el candidato para ver las probabilidades que tienen de lograr lo que prometen. Sólo para quedar claros, aquí sólo estamos abordando el tema de la seguridad, que ha sido el común de esta primera semana.
Por Xóchitl Gálvez, el coordinador de su mesa de Seguridad es Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila y exdiputado federal. Una buena pregunta para resolver sería: ¿qué pasó en la administración que le tocó gobernar en Coahuila en materia de seguridad? Por Claudia Sheinbaum, Omar García Harfuch, licenciado en Seguridad Pública, con especialidad también en seguridad en Harvard, entre otras. Fue jefe de la Policía de Investigación de la Procuraduría de la CDMX. ¿Qué ocurrió con él y con su trabajo en las administraciones dónde colaboró? Con Jorge Álvarez Máynez está Laura Ballesteros, tiene un buen curriculum, pero poco ha tenido que ver con temas en materia de seguridad pública.
Así es que ¿cómo harán para cumplir el qué? ¿A billetazo limpio? Porque si de dinero se trata, los de enfrente tienen más. ¿De dónde saldrá el dinero? ¿De la creación de más impuestos? ¿Apretarán el cinturón en el cobro de impuestos a quienes no los pagan, comenzando por los grandes empresarios? ¿De veras se atreverán? Aquí hay una mina de oro, pero la mordaza, la amenaza, la avaricia, los acuerdos están antes que el cumplir con un deber constitucional, que es el de pagar impuestos. No olviden que los que apoyan las campañas son los que más impuestos deben. ¿O encontrarán una veta en el tema de la lucha contra la corrupción al estilo Andrés Manuel? O lo más simple y lo que marca la costumbre, los acuerdos. ¿Cómo harán operativos sus dichos? He ahí la cuestión.
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Nosotros –los votantes– lo que tendríamos que estar viendo, insisto, no es el qué van a hacer –de lengua nos comemos un plato–, sino el cómo lo van a hacer. Por tanto, la seguridad y todos los rubros que entrarán en el paquete de las promesas de los candidatos no puede ser un asunto de dichos, ocurrencias o de repetir lo que ya se ha dicho en otros momentos. Es un tema serio, complejo y que a todos nos compete, donde no sólo se requiere voluntad, sino profesionalismo y una declaración formal de cómo es que llevarán a cabo sus promesas. Así las cosas.