En el Día de la Tierra, mejor que nos trague la tierra
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El viernes pasado se celebró el Día Internacional de la Madre Tierra, y me pregunté qué se está haciendo en Coahuila para cuidar mejor, al menos, de nuestro territorio. No encontré muchas cosas positivas.
Podemos hacerlo por regiones. En La Laguna, la cuenca lechera ha sobreexplotado el acuífero, provocando una fuerte contaminación y escasez del agua. Según el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se tienen concesionados 570 millones de metros cúbicos a la actividad agrícola en La Laguna.
Para producir un litro de leche se requieren mil litros de agua. El acuífero principal de la Laguna tiene una recarga anual de entre 518 a 534 millones de metros cúbicos, pero hay una concesión oficial de más de 700 millones de metros cúbicos, sin contar la extracción ilegal.
No sólo eso, investigadores refieren una degradación del suelo derivado de la actividad agropecuaria intensiva que lleva a presionar los suelos de diferentes formas: desde la sobrefertilización con estiércol del hato ganadero que se estima en 500 mil cabezas, hasta con las emisiones masivas de fertilizantes químicos.
Hay investigaciones de universidades, como la Autónoma Agraria Antonio Narro o la Universidad Juárez del Estado de Durango, que han encontrado elementos como plomo, cadmio o hasta residuos de DDT en los suelos, pese a que el DDT está prohibido desde hace años.
En la zona norte de Coahuila (municipio de Nava) está la empresa Constellation Brands (Compañía Cervecera de Coahuila) chupando por millones el agua de la zona para producir cerveza que es llevada a los consumidores en Estados Unidos. Según datos del REPDA, tiene concesionados 20 millones de metros cúbicos de agua subterránea por una concesión industrial.
Además están dos de las tres carboeléctricas del País. Según organismos ambientales, como Iniciativa Climática de México, la quema de carbón produce el 4 por ciento de la generación de energía, pero emite el 10 por ciento de los gases de efecto invernadero.
En la Carbonífera es evidente el daño a la tierra y al ecosistema. La minería ha devastado la zona dejando a su paso hoyos tras hoyos en los territorios; contaminando ríos, lastimando acuíferos y contaminando el paisaje con horribles montañas de desecho minero.
La Zona Sureste no se escapa. Coahuila tiene una industria automotriz fuerte que se encuentra en esta área y que en 2020 generó 21 mil 62.91 toneladas de residuos peligrosos en el estado, según estimaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Y cada año desde 2009, la cantidad va en aumento, según datos oficiales.
Y casos específicos como Cuatro Ciénegas y sus pozas explotadas por la siembra de alfalfa, su tortuga endémica que se cuida poco o Viesca donde no se protegen las lagartijas únicas en el mundo y se comienza a tratar de lucrar con eventos en las Dunas de Bilbao.
AL TIRO
¿Qué pudo presumir Coahuila sobre el cuidado a la tierra en el Día Internacional de la Madre Tierra? Sin duda hay más casos negativos que positivos.
Las remediaciones y atenciones a los ecosistemas son débiles y escasas.
En temas de medio ambiente todo es prioritario. Todo es para ayer y todo está pendiente. Y si no se hace un trabajo ordenado, una vigilancia adecuada, un monitoreo constante y sanciones conforme a la ley, poco se podrá presumir en temas de medio ambiente.
El día internacional de la Tierra pasó desapercibido. La Secretaría de Medio Ambiente en Coahuila tiene un presupuesto para este año de apenas 51 millones de pesos: 0.08 por ciento del presupuesto estatal. Así las cosas.