La alegría victoriosa: un regalo interior en Navidad
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Vemos sonrisas y escuchamos carcajadas.
Las miradas se ven relampagueantes. Los cuerpos parecen danzar de euforia desbordada.
Las voces se oyen vibrantes con variedad de tonos. Hay música en el ambiente. Hay copas con bebidas rojizas y doradas que se beben a tragos intermitentes. Puede ser la escena una imagen emblemática de la alegría.
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Pero necesita este tipo de alegría estímulos externos y una estructura ambiental que provoque las reacciones corporales. Viene de fuera este regocijo y es totalmente pasajero, fugaz y suele seguir una sensación de vacío interior.
ALGO DIFERENTE Y MEJOR ES POSIBLE
Hay una alegría victoriosa que no viene de fuera ni es pasajera ni produce sensación de vacío. No es fruto de esfuerzo sino se recibe como don. Si hay docilidad suficiente, el don es permanente. Parece que, quien lo sabe recibir, no sólo tiene alegría, sino es alegre en toda situación existencial.
La alegría que viene de dentro no requiere ninguna presencia ni influencia de fuera, porque su manantial es una fe que descubre y se conecta siempre a una Presencia íntima centrada en su fe. Es victoriosa esta alegría porque es imparable. Parece que nada externo puede extinguirla.
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Alegrarse en la tribulación, en la contrariedad, en la pérdida y frente a lo doloroso u ofensivo puede parecer desequilibrio. Sin embargo, es victoria cuando proviene de esa serenidad interior por la cual quien la experimenta ve todo como una oportunidad de crecer, de aprender, de mejorar, de comprender a quienes consideran pérdida lo que ven como ganancia quienes, lejos de quejarse, agradecen. Sin odios puede defender su derecho con denuncias jurídicas si lesionan sus derechos. Así se cancelan violencias verbales o físicas.
Es posible ser feliz siempre desde esa verdadera fe por la cual, quien la vive, siente que es un bien que nadie puede arrebatarle. Muy relacionada está esa alegría con la paz interior. Quien se queja, la victoria aleja. Quien agradece, su victoria crece. Puede ser esa alegría victoriosa el regalo divino en una Navidad entendida y vivida en su verdadero sentido: Evocar y hacer presente ese misterio de poder escuchar, entender, aceptar y vivir la Palabra que se hace vida para que todos podamos vivirla...
EN EL VIDEO VIMOS EL TREN
Recorre la primera etapa de la ruta. Es viaje sabatino previo al viaje turístico de arranque. Por eso no había agua ni bebidas disponibles, ni funcionamiento sin pausa del aire acondicionado. La observación estaba en todos los ajustes complementarios, indispensables para un viaje sin inconvenientes.
Se verá en los próximos meses lo que se vaya presentando como mejorable para que pueda, el ferrocarril del sureste, cumplir con las condiciones necesarias para llegar a ser un transporte ecológico, funcional y económico para los residentes y para los visitantes. Sabemos que tiene en contra haber rebasado presupuestos, que hay acusaciones de ecocidio y de expropiaciones. Que no cumplió plazos y contamina con diesel al no usar electricidad.
Se ve también una decisión regia en Nuevo León para llegar a tener su tren suburbano. Por acá, los rieles en el tramo Sal-Mon están requiriendo reuniones inteligentes de planeación entre gobierno e iniciativa privada para que, con apoyo federal, llegue a ser realidad el tren Sal-Món o Salti-regio que conecte a las dos capitales sin tardanza.
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ARTIFICIO ‘INTELIGENTE’
“¿Tú ya empezaste a usar la IA?”, pregunta Servando a Miranda después de salir de una conferencia sobre el tema.
“Mira”, dice ella, “yo soy muy escéptica con eso. La veo como un Siri grandote, más pertrechado para responder con todo lo que le han ido archivando. Es un manejo perfeccionado de datos. Me suena a erudición más que a inteligencia. No es pensar, sino sólo desembuchar lo que le han almacenado y luego vestirla de sabihonda con disfraz humanoide”.
Servando lanza una ruidosa carcajada y se van los dos poniéndose cubreboca para el frío...