Legislación cultural en Coahuila: ¿Un reflejo real de las necesidades comunitarias?

Opinión
/ 26 noviembre 2023

Con todo el escepticismo de adentrarme por carretera a un territorio envuelto en violencia, tuve oportunidad de asistir al 3er Encuentro Culturas Vivas Comunitarias Noreste en Ciudad Mier, Tamaulipas. Pasado el puente al aeropuerto de Monterrey por la carretera 54, el paisaje empezó a cambiar: desaparecieron las construcciones, los negocios y los anuncios para ceder a planicies con ranchos ganaderos, ladrilleras, sembradíos, una que otra nave industrial y eso sí, mucho ejército. Antes de llegar, observé en Cerralvo un destacamento de la Fuerza Civil de Nuevo León (inaugurado en 2022), al lado de una base del Ejército Mexicano (que opera desde agosto de este año), establecidos con el fin de dar seguridad a la frontera. Constantemente los militares patrullan la zona y las calles, dada su condición fronteriza.

En el pueblo mágico de Ciudad Mier la gente es muy amable y siempre se encuentra alguien que pueda dar indicaciones. Sorprende que, a pesar de la gran cantidad de casas abandonadas de gente que huyó durante los años más cruentos de la guerra contra el narco en 2011, el aspecto urbano es cuidado y limpio, y no se reduce al primer cuadro; una ventaja es que no ha sido “colonizado” por Comex, de tal manera que la pintura de las casas conserva la paleta tradicional más pálida. También alegran el lugar varios murales realizados por miembros de la Red de Agentes Culturales Comunitarios (ACC), por quienes fui invitada, a través del Centro de Estudios e Investigaciones Interdisciplinarios de la UAdeC. Muchos negocios aún utilizan la rotulación manual que casi se ha perdido. El nombramiento de pueblo mágico le ha regresado vida a la localidad.

El Encuentro fue organizado por promotores, gestores culturales y artistas de ciudades cercanas como Reynosa y Nuevo Laredo, con un sabor familiar y cercano. Tuvimos la oportunidad de conectarnos en línea con representantes de redes y organismos nacionales e internacionales.

La cultura viva comunitaria se define como el proceso dinámico que se sostiene por las expresiones artísticas y culturales de las comunidades locales, incluyendo teatro, danza, cine, circo, música, artes visuales, literatura, títeres, arte urbano... Su base territorial es el barrio, ese sitio donde antes todos se conocían, pero que el individualismo y la lógica del consumo del imperante sistema capitalista nos ha arrebatado, como señaló Elena Román de la UACM. Lo que más destacó para mí fue cómo nos han robado lo común; ahora tenemos miedo de saludarnos en la calle y de pedir un favor a los vecinos.

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Mario Rodríguez desde Bolivia hizo un recorrido de la historia de la cultura viva comunitaria y cómo ha sido integrada al discurso oficial. Mientras que Gerardo Daniel Padilla, consultor de la UNESCO, hizo un recorrido histórico de la legislación de los derechos culturales y los avances en México, lo cual me lleva al motivo de este artículo: ¿tenemos una legislación cultural adecuada y efectiva en Coahuila? Y ¿porqué no nos hemos organizado como una red de cultura viva comunitaria para aprovechar los programas federales y exigir su inclusión en Coahuila?

El Programa Estatal de Cultura 2017-2023 (PEC) plantea dentro de su visión el desarrollo comunitario. La palabra “comunitario” se menciona ocho veces, varias en los títulos del documento que se puede consultar en línea. Aunque el programa apunta a garantizar “el ejercicio pleno de los derechos culturales de los coahuilenses” (p. 7), muchos no sentimos que haya una vinculación entre la legislación y su ejercicio. Por ejemplo, subrayo el apartado 3.5 Infraestructura cultural, que se compromete a “Fortalecer la infraestructura cultural”, ya que no solo es “Gestionar la creación de centros de desarrollo cultural comunitario en los municipios que no cuentan con espacios culturales,” también es impedir que se nos arrebaten los que existen.

Como ciudad capital, es inconcebible que Saltillo no tenga un centro cultural estatal, una galería adecuada a la altura de cualquier otro estado de la república mexicana. Aunque el espíritu comunitario de los y las artistas en Saltillo persiste, con destacados y reconocidos agentes culturales, la situación plantea una pregunta urgente sobre el papel de la legislación cultural en Coahuila. ¿Cómo es posible que en un estado con un Programa Estatal de Cultura, la voz comunitaria apenas se escuche?

La necesidad de una red de cultura viva comunitaria se hace evidente, especialmente en Saltillo donde la falta de un centro cultural adecuado resalta la urgencia de una acción conjunta. Es tiempo de que la comunidad artística se organice, exija una legislación cultural efectiva y defienda sus espacios culturales existentes, como el antiguo Icocult en su centro histórico, para poder ejercer plenamente sus derechos y preservar la riqueza de sus expresiones culturales vivas. La coyuntura actual demanda una acción decidida y colectiva.

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