Los perfiles
La sucesión en Coahuila es un asunto complicado para el PRI y el proyecto del moreirato a 24 años. Este plan fue hecho sin pensar en los cambios que se originarían en los escenarios nacionales, por lo que, con una presidencia opuesta y un ambiente político y social de decepción y hartazgo, el perfil del candidato de ese partido, se haga alianza o no, deberá ser el resultado de un análisis de conciencia y conveniencia popular, y no sólo del grupo que secuestró al estado desde hace 17 años.
Por lo tanto, si no se ha hecho alusión más que a uno de los delfines, presento a consideración perfiles de candidatos que pudieran hacer un buen papel en ese garapiñado escenario político del 2023. Comenzamos.
JOSÉ MARÍA FRAUSTRO SILLER. Político que inició en el campo universitario en donde fue funcionario, director y luego rector, implantó en la UdeC un esquema a fin de convertirla en una escuela de cuadros para el partido; funcionario de la SEP con los panistas, luego secretario de Educación en el estado, diputado local, secretario de Gobierno y hoy alcalde. Aun cuando el pasado martes en “Ventana Política” se descartó, sería un candidato serio para enfrentar a Morena.
JERICÓ ABRAMO MASSO. Orgullo de su abuelo don Jorge, hizo sus primeros pininos con Óscar Pimentel en su campaña. Regidor, diputado federal, alcalde de Saltillo, candidato al Senado y de nueva cuenta diputado federal. Ha estado presente prácticamente en los últimos 21 años en la política comarcana defendiendo al PRI, aunque a conveniencia. Hace algunos meses, mediante una denuncia de métodos antidemocráticos del partido, manifestó su interés en participar y su aspiración. Aun cuando se dice que ya lo arreglaron para una senaduría en 2024, sigue vigente su deseo de ser gobernador.
ÓSCAR PIMENTEL GONZÁLEZ. Un político experimentado que inició su carrera en la Secretaría de Gobernación con Gutiérrez Barrios, quien lo hizo diputado federal. Funcionario de Fonacot, secretario de educación con Montemayor, alcalde, secretario general de Gobierno, encargado de Desarrollo Municipal y asesor de Manolo Jiménez, hoy día está en la Unidad de Inteligencia Financiera. Óscar es un demócrata convencido, enfrentó a Rubén en la Secretaría de Gobierno, amplió ligas a su paso por la CDMX y forma parte de un grupo político muy posicionado en la región Sureste, está en la edad aún de trabajar intensamente y con estilo sutil y popular.
FERNANDO DE LAS FUENTES HERNÁNDEZ. Fernando es un personaje singular de la política coahuilense. Inició como funcionario en la Comisión Agraria, luego en turismo a nivel estatal, diputado federal dos veces, alcalde, diputado local en dos ocasiones y secretario de Gobierno actual. Pertenece al PRI desde 1975 en el esquema de las juventudes priistas, ha sido delegado de partido en Tamaulipas y miembro de varias comisiones, líder de la CNOP, del comité municipal en Saltillo y secretario general del PRI Coahuila. Sutil, de maneras educadas de hacer política, diplomático, audaz, analista de esos que huelen las circunstancias y las aprovecha, tiene ligas populares con los movimientos territoriales y sindicales profundas, además es conocido a nivel estatal.
ROMÁN ALBERTO CEPEDA. Viene de ser ganadero y empresario en Torreón. Nieto de un gobernador y miembro de una familia política de La Laguna. Inició en la política en la Secretaría de Desarrollo Social en la ciudades de Sierra Mojada, Francisco I. Madero y Torreón, también ha sido diputado local, delegado de Sagarpa, secretario del Trabajo, presidente del Comité Municipal, consejero nacional del PRI. Se fogueó en el estado como secretario del Trabajo con buena actuación. Es la carta de Riquelme, aunque acá no lleva mano el gerente porque es un empleado. Ha hecho pública su aspiración, sin embargo, es disciplinado, pero está atento a una suplencia de candidato.
TERESO MEDINA RAMÍREZ. Especialista en las lides sindicales donde inició
su carrera como asesor en GM, luego secretario general de la CTM Coahuila. Tereso ha sido diputado local, federal en dos ocasiones y senador. Logró consolidar la filosofía de la nueva cultura laboral y el sindicalismo responsable. Tiene ligas en todo el estado con el sector obrero y popular. Ha mostrado disciplina y lealtad al PRI fuera de los apellidos y los personajes, y sabe tejer relaciones, además de actuar conforme a reglas precisas y al manejo de la virtud.
Con esta muestra de perfiles, cuyos otros quedan en el tintero, se demuestra que hay caballada en el PRI, sin embargo, la tendencia del caporal se define por un potrillo retozón y rejego. ¡Haya cosa!