No es perfecta
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¿Usted ha sentido la fuerza de un huracán, una tormenta y un terremoto al mismo tiempo?, ¿se ha subido en una montaña rusa de emociones y sentimientos que al final lo dejan exhausto? Yo sí, todos los días desde hace 18 años, cuando un 13 de octubre del año 2003, Regina Durán Ruiz llegó a nuestras vidas.
El tiempo ha pasado demasiado rápido, siempre lo hace. Aun así, me pregunto ¿cómo puede ser posible que hayan pasado 18 años ya, desde la primera vez que te tuve en mis brazos? Recuerdo cada detalle sobre tu nacimiento, el momento justo en que nuestro mundo empezó a temblar.
Y es que desde que estabas en el vientre de tu madre supe que serías única, esa noche, la noche en que naciste, apenas parpadeé y de pronto ya estabas caminando. Parpadeé otra vez y ya hablabas y desde entonces, afirmabas tus sentimientos y su propiedad sobre ellos y tus deseos y sobre las causas que defiendes con pasión desbordada. Luego, una mañana te escuche cantar y entonces supe que la música sería tu destino y tu gran pasión, que serías diferente a todas. Que tú te ubicarías en un espacio diferente en el espectro social y emocional.
Violenta y tierna, como escribió Milanés, comprometida con tu forma de pensar y distinta a todos. Por eso entendí, que tenía que aprender y ser paciente contigo, porque has dejado en claro tu personalidad y no temes decir lo que piensas y necesitas una buena razón para no hacer algo que quieres hacer. Incluso después de una explicación razonable, es probable que sigas adelante; dispuesta a demostrar tu punto de vista, independiente.
Por eso no te presionamos o persuadimos para que cumplieras con alguna “norma” o convencionalismo social, más allá que el respeto a los demás.
Tienes una personalidad inquebrantable y no te da pena ser tú misma, sin disculpas. Estás motivada, feliz y segura de ir tras lo que quieres y casi siempre lo logras. ¡Vaya que te adoro, Regina! Pero ese amor que te tengo, en ocasiones provoca que me equivoque al sobreproteger todo lo que eres. Pero tú has sido respetuosa y sabes escuchar.
Al final, sé que vas a hacer lo que tú quieras, porque estás segura de que eso es lo mejor para ti... Y así será.
Regina, quiero que sepas lo afortunado que me siento de ser tu padre. He aplaudido junto a Sandra, tu madre, y tus hermanos Rodrigo Alejandro y Sofía Amaranta cuando tuviste éxito; reímos y lloramos con tus ocurrencias, y nos ha sorprendido tu fuerza de voluntad que a veces raya en el sacrificio estudiando música, mientras tus amigos se divierten, pero lo haces porque te gusta.
Te has convertido en una jovencita increíble, la chica que siempre deseé tener: hermosa, segura, inteligente y querida por todos. Brillas en todo lo que haces y tus hermanos y tus sobrinos Carlos Enrique y Alejandro, y toda tu familia, te admiran. Pero nadie lo hace más y te ama más que tu madre y tu padre.
Rara vez te involucras en algún chisme y nunca te importa lo que la gente piense de ti. Eliges ver lo bueno en las personas y defiendes a los demás, incluso cuando estás sola. Me asombra cómo la gente se siente atraída por ti. Puedes ir a un curso sin que conozcas a nadie, y vienes a casa con una docena de nuevos mejores amigos. Admiro tu fuerza tranquila y la forma en que aceptas las cosas injustas que te suceden. Sigues moviéndote hacia adelante, sin permitir que nada te arrastre hacia abajo.
No necesito decirte que mantengas esa confianza y continúes probando cosas nuevas; para conocer gente y diferentes formas de pensar. Nunca sabes qué puerta se abrirá si la sigues tocando. Cometerás errores, pero está bien, porque así es como se aprende y eso te hará convertirte en una mejor persona.
Regina: recuerda lo amada que eres, eres la hijita de tu papá, el ídolo más grande de tu hermana, la mejor amiga y cómplice de tu hermano, la adoración de tus sobrinos y el más grande amor de tu madre. Todos estaremos siempre aquí para ti, pues tu historia apenas comienza y no puedo esperar a verte hacerlo.
Hoy te confieso que hace 18 años, vi una estrella pasar por el cielo y pedí un deseo, la estrella llegó a nuestra casa y alumbraste para siempre nuestro mundo. Parafraseando a Pablo Milanés, un cantautor que por cierto admira y canta, les puedo decir que ella “No es perfecta, más se acerca a lo que yo simplemente soñé”. Feliz cumpleaños, Regina Durán Ruiz.
@marcosduranf