Ojos infantes

Opinión
/ 4 junio 2023
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Lo que guardamos todos. Que está allí. Adentro, luminoso.

Eso que también somos y que ¿hemos olvidado?

Voy a eso que está aparentemente allá, en otro tiempo y en otro lugar. Y desde allá tomo eso que soy y habito el aquí.

Son los ojos infantes mirando renacuajos desde este rostro labrado con líneas que son alegrías, sueños o pesadillas.

Son mis dedos niños adentro de estas manos de mujer adulta; tocan ellos las flores del cenizo, las oquedades en los árboles, la tierra húmeda.

Talla menor, pies pequeños, rostro quemado, cabello corto, ropa neutra. Andar alucinado. Así voy hacia páramos desérticos en busca de maravillas que son hilos de agua, piedras de colores, cadáveres de hormigas o fragmentados huesos albos de vacas que carcome el sol.

Mi cuerpo niño adentro de este cuerpo antiguo que camina bosque arriba esperando ver la silueta de un puma o encontrar un caracol con una concha que es una espiral redonda.

Ojos niños en búsqueda de saliva de pino que vaya a los dedos o entre en la lengua. Sale ese cuerpo adentro de mi cuerpo a mirar la niebla, esa densidad de agua con voluntad. Y corre ese cuerpo infante hacia el otro extremo de la montaña y se desaparece la densidad. Y allá va ese cuerpo en ascenso a encontrar la niebla que, de nuevo, se desvanece frente a estos ojos niños. Y así en cada carrera. Está la niebla visible siempre en otro lado. Ese es el hechizo de su densidad.

Y ese cuerpo niño adentro de mi cuerpo asoma para tomar los panes y los helados. Elige los brillos en la arena del mar que descubre con ayuda del cielo encendido. Soy esas manos pequeñas adentro de mis manos de más de medio siglo que buscan el libro de fotografías donde hay huevos de serpientes.

Soy el ánima párvula que se tiende, luego de la lluvia, en el agua corriente pasando por las calles del barrio. O aquella que mientras se sirve un té en la vajilla cerámica, modela desde el lodo de la infancia, tazas y platos.

El cuerpo niño vivo en este cuerpo adulto deja caer como si fuera agua, ligereza y experimentación. Aquí me quedo, desde aquí hablo.

El vocablo infante proviene del latín infans, que contiene el prefijo in que refiere a la negación, y por el participativo presente del verbo fari, que significa hablar. Se refería a los niños que no habían aprendido a hablar.

claudiadesierto@gmail.com

Nacida en Monclova, Coahuila. México, en Junio 3 de 1969. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Maestra en Historia de la Sociedad Contemporánea. Doctora en Ciencias y Humanidades para el Desarrollo Interdisciplinario. Ha publicado entre otros, “Los frutos del sol“ (Castillo MacMillan 2005) libro infantil y poemarios entre los que figuran Casa de sol (FECA-CONACULTA 1995), “Ruido de hormigas“ (Gatsby Ediciones, 2005), Carne para las flores, antología personal (Aullido libros, España 2011), Las flores desenfundan sus espinas, antología personal (Secretaría de Cultura de Coahuila, 2013) y “Donde la piel“ (Mantis Editores/CONARTE, 2019). Aparece en “Anuario de poesía mexicana“ (Fondo de Cultura Económica, 2006).

Obtuvo el primer lugar en fotografía Coahuila luz y forma 2003. En poesía, recibió beca del FONCA, estímulos como joven creadora y como creadora con trayectoria del FECA y del PECDA en varias ocasiones. Fue becaria FORCA-Noreste 2011-2012, en Lima, Perú donde impartió talleres sobre poesía objetual. Como invitada de honor del Festival Internacional de Teatro Tánger 2013 en Marruecos, se leyó su poesía traducida al árabe. Parte de su trabajo también tiene versiones en inglés, alemán, portugués y francés. Entre las revistas en las que ha publicado, destacan el número inaugural de la revista de poesía contemporánea de Valencia “21veintiúnversos“, ( octubre de (2015), y “Lichtungen“ (noviembre de 2016) en el apartado “Literatura del norte de México“, en el que sus poemas fueron traducidos por Christoph Janacs.

Fotografías medio ambientales, video poemas y atmósferas sonoras fueron exhibidos en la Galería Mohammed Drissi de Tánger (Julio-agosto 2021). Participó en la muestra de arte coahuilense titulada Segar el mar, dentro del 49 Festival Cervantino. Parte de su trabajo se encuentra en el portal virtual www.thenatureofcities.com, al lado de artistas medio ambientales del mundo. Actualmente es Directora de Divulgación Científica en el Museo del Desierto.

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