Agenda saturada (11)
COMPARTIR
TEMAS
Pero, antes de estos escenarios electorales, habitamos una negra y eterna noche. Se sigue padeciendo la peste bíblica igual que siempre
Es una eterna noche. Y no, no se despierta uno jamás con los rayos de la luz, con los rayos del día y del sol, uno no se puede quitar del paladar este sabor putrefacto de la peste bíblica la cual ha sido un desastre en México por la incompetencia en su manejo por parte de Andrés Manuel López Obrador y su santo personal, San Hugo López-Gatell. Más de 200 mil muertes (se habla de un doble de cifras y hasta tres veces más, por parte de los expertos en el mundo) retan acusadores. Pero, al gobierno federal ni le va ni le viene. Justo cuando arribábamos a más de 200 mil mexicanos muertos por la mordedura del bacilo. López Obrador anunciaba
más dádivas electorales.
Justo a dos meses de las elecciones, el día 22 de marzo y en Oaxaca (un estado por siempre atrasado, preñado de indígenas en franca migración y en el olvido, pero con un magisterio duro y aguerrido al cual AMLO complace en todo, la Coordinadora Nacional de la Educación), López Obrador anunciaba el aumento en la beca de los ancianos (adultos mayores, lo que eso signifique) y además, recortaba la edad para recibir el dinero sin hacer nada: de 68 a 65 años. La actual pensión se incrementará gradualmente hasta llegar al doble, poco más de seis mil pesos en 2024.
Una buena intención, pero lo hace en pleno tiempo electoral para lograr un solo fin: hartos votos para él y su partido Morena, y así seguir depredando al país. Por esto señor lector, es importante, muy importante que usted vote en la próxima jornada electoral con miras a renovar la Cámara de Diputados federal. Por eso es importante que usted con su voto, equilibre los poderes en contra del cacique de AMLO. Pero bien, si usted es de los que cree a pie juntillas y sin chistar, todo lo que AMLO dice y hace. Pues sin duda, usted votará por cualquier candidato de Morena. Es su decisión.
Y usted lo sabe, aquí en el vecindario los dos candidatos más aventajados a diputados federales por esta región, son los priistas Jaime Bueno Zertuche y Jericó Abramo Masso. Sin duda alguna, ambos fuertes y curtidos en los debates parlamentarios. Ellos serán nuestra voz, ellos pueden ser su voz en el Congreso. Y lo repito, ninguno de ellos puede fallar por un motivo: una derrota y/o el ser tibios, los sepultaría en sus anhelos de un siguiente puesto. Jaime Bueno, con su victoria, sería el candidato, seguro candidato a la Alcaldía de Saltillo en el próximo trienio. Abramo Masso por su parte, sería uno de los dos candidatos obligados a la gubernatura de Coahuila. El otro, usted lo sabe, es el imán de las urnas, el “Cowboy urbano”, Manolo Jiménez, quien tiene un capital político ilimitado.
Pero, antes de estos escenarios electorales, habitamos una negra y eterna noche. Se sigue padeciendo la peste bíblica igual que siempre, igual que hace un año cuando todo inició. Gente de campo, gente de una ranchería vecina, me ha platicado lo siguiente: con la llegada de la cuaresma y Semana Santa, llegó también “el viento de la desgracia”. Un viento tan raro y sutil, que vuelve locos a los animales y no a poca gente.
Esquina-bajan
Este “viento de la desgracia”, creo que usted ya lo notó, es un aire malsano; raro, tibio y frío a la vez. Este viento desdichado deseca todo lo que toca y acaricia. Es como el viento frío y venenoso de octubre, aquel famoso “coletazo” del chirrión con el cual San Francisco de Asís se ataba su hábito en la cintura. Pero, este viento percudido y letal, es peor y no hay defensa alguna contra él. Es el mismo viento el cual aviva las llamas de un incendio dantesco en el bosque, el cual ha costado la muerte de más de 7 mil hectáreas de coníferas, pinos, árboles, arbustos, hierbas vivas y fauna variada en Coahuila y Nuevo León.
Regreso a mis amigos del campo, nativos de una ranchera tierra adentro del desierto a los cuales vi y saludé en una cantina. Llegado el “viento de la desgracia” y entre las calles ardientes y atiborrado aquello de llanto y desolación (los niños, me dicen, no tienen lágrimas para llorar. Se evaporan antes de salir de sus ojos limpios), las pocas cabras que había, guiadas por la música de un fauno invisible (el ulular del soplo), fueron y se suicidaron, echándose en las fauces, en la hondonada de un desbarrancadero
Punto uno: sigo afirmando y es muy a título personal, pero es en base a lo que leo, analizo y cuadro como rompecabezas, que las vacunas, las diferentes vacunas son
de agua de horchata. ¿Usted se la va a poner? Espero le haga bien. Lea lo siguiente: en Chile, el país latinoamericano con la más alta tasa de vacunación, 44 por ciento el día de hoy, tiene tantos o más contagios (subió su espiral de contagios de hecho) como en junio del año pasado. Es decir, las vacunas no han frenado la infección. México con apenas un pichurriento 4 por ciento de vacunados de su población, ya anda regresando a una vida normal que va a llevar al desastre total. Ojo.
Punto dos: entramos ya a las campañas, como lo vimos líneas arriba. Le estoy preparando varios textos al respecto con información variada y de todo mundo para que usted tome su decisión al respecto. Hay un texto el cual ya tengo redactado, pero sólo lo voy a afinar: “El efecto Manolo”. Hacía mucho tiempo en mi ciudad (a la cual amo y detesto a partes iguales), no tenía a un político de tal brillo, galanura y altura, el cual ha llevado a Saltillo a los primeros planos del top ten internacional; nacional ni se diga. Su juventud, actividades, dinamismo y amplitud de miras, hizo lo que nunca nadie antes había logrado. Su efecto entonces, es avasallante.
Letras minúsculas
Punto tres: pero dentro de todo esto, hay un enemigo duro en contra del PRI, es
el PRI. No se pierda mis próximos textos.
Contraesquina
Jesús R. Cedillo