Agenda social (2)

Politicón
/ 21 junio 2021

¿Es necesario y urgente ayudar a los pobres y más desprotegidos? Sí. Absolutamente sí. Para ayudarles, ¿es necesario regalarles dinero, sólo dinero?

“El hereje no es el que arde en la hoguera, sino el que la enciende”. Nos anuncia en su evangelio perpetuo el divino William Shakespeare. La mitad de México arde en el fuego de su propia ignorancia. El problema de este país no son los dineros, no son la falta de industrias en Tabasco, Oaxaca o Tlaxcala; el problema de este país no es del todo eso llamado falta de oportunidades, no; es algo liso y llano, tan fácil como difícil: educación y cultura. La ignorancia se ha posesionado como una sombra ominosa en todo México y las redes sociales que todo lo pudren, han venido a convertirse en las madres y escuelas educadoras en el país. 

Con su fina ironía y su economía de palabras dignas de elogio, el escritor Armando Oviedo Romero, desde la Ciudad de México, acota: “La masa no sabe de política ni de ética ni de poética. Internet nos ha llevado al grado cero de la crítica. Pura información sin formación. O sea, pura deformación”. Voy a tratar de resumir la idea, la puntillosa idea del maestro que es escritor para escritores en la SOGEM: estamos jodidos y perdidos.

¿Es necesario y urgente ayudar a los pobres y más desprotegidos? Sí. Absolutamente sí. Para ayudarles, ¿es necesario regalarles dinero, sólo dinero?  Sin duda, no. Es necesario guiarlos, educarlos, tratar de enseñarles eso llamado valores, enseñarles el precio y valor de la rectitud, el honor, el decoro, la inteligencia, la conciencia… Con dinero, dice el refrán, sólo baila el perro. Baila, pero no se educa.

Leamos un fragmento que ya le he presentado a usted en anterior texto, es del divino Marqués de Sade: “La mejor manera de liberar a Francia de sus pobres sería interrumpir la distribución de limosnas y cerrar todos los asilos. Entonces los indigentes, nacidos en la pobreza, tendrían que cuidarse y hacer acopio de sus recursos internos para poder salvarse del estado en que nacieron. El resultado sería una nación formada sólo por personas que se bastaran a sí mismas. Pero hoy en día consienten y miman a los pobres…”.

“No existe nada más peligroso para la sociedad que las instituciones de caridad, a ellas debemos, lo mismo que a las escuelas públicas y gratuitas, el terrible desorden en que vivimos…”. Caramba con las letras prohibidas de este divino Marqués de Sade que hizo de la libertad, su bandera y provocación, su liturgia y condena. En otro momento de su perturbador libro, “Filosofía del tocador”, se lee: “Nunca debemos olvidar que estamos tratando de formar hombres libres…”. ¿Regalándoles dinero a los pobres éstos se forman como hombres libres?

La “estrategia” de gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya hace agua por todos lados. En las urnas, se ha votado por otro tipo de gobierno y por otro tipo de país el cual debemos defender y cada uno de nosotros, desde nuestra trinchera personal. ¿Por qué AMLO considera a la pobreza casi como un don divino, y a la riqueza como un maleficio y pecado? Por su visión maniquea y primitiva del mundo.

ESQUINA-BAJAN

Punto uno: los vecinos regios son únicos. 80 kilómetros nos dividen. pero nuestras diferencias son abismales. Los neoloneses se comen todo lo que viene envuelto en novedad. No tienen bibliotecas, pero sí tienen la pantalla más grande del mundo para ver telera y series. No forman públicos para la ópera o teatro, pero sí hay fanáticos y de sobra para su par de equipos de soccer. De hecho, este es el quid de la cuestión: para los regios, todo se divide o se reduce a una especie de liguilla de futbol. El futbol le ha dado a los regios y a casi todo el país la visión siguiente: la política como un torneo de liga…. Y así nos va. Les va.

Punto dos: aún no termina la desastrosa administración del que fue “Candidato independiente” (lo que eso signifique; si usted quiere una respuesta, favor de preguntársela a Javier “El tibio” Guerrero García), Jaime Rodríguez apodado “El bronco” (aquí por meses, si no es que años, un catorcenario trató de motejar para equiparar o igualar en presencia y copiar al “bronco”, la imagen de Guadiana Tijerina, al cual le apodaron “El indomable”, “El insufrible”, “El indómito”, “El ingobernable”, etc. En fin, ideas no hay, sólo imitación) y se acaban de meter a una espiral de seis años de nueva decadencia. Eligieron en la urna a un muchacho de 33 años el cual no ha leído un libro completo en su vida (ni le hace falta, es “influencer”): Samuel García (MC).

Punto tres: al momento de redactar la presente nota, se perfila su equipo de gobierno. Entre los que destacan Hernán Villarreal, Sofía Leticia Morales (Ex a Tec de Monterrey), Martha Herrera González (actualmente líder del Centro CEMEX-Tec de Monterrey), Frank González (ex coach de Borregos, del Tec de Monterrey), Mauricio Doehener (directivo de Cemex actualmente)… resumen: de diez puestos principales para su próximo gabinete, ha perfilado sólo a egresados de instituciones de educación privada y a empleados de poderosas industrias de la región.

Punto cuatro: pues sí, es la misma visión que tuvo en su momento el deslenguado Vicente Fox al frente del país: un país manejado por gerentes de compañías refresqueras, un país con estándares rabones de competitividad, liderazgo, superación personal y todas esas engañifas que envuelven a este tipo de instituciones educativas e industria privada. Ojo: ausente la sociedad, ausentes los hombres y mujeres donde de verdad late y bulle la condición humana y eso llamado gobernanza.

LETRAS MINÚSCULAS

“Los viejos dormimos poco, casi nunca, a veces apenas si dormimos; pero sin dejar de pensar”. Juan Rulfo. En este país ya nadie hace eso: pensar.

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