¿Cómo hemos avanzamos en 2015?
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A pesar de las condiciones adversas internacionales, se ha crecido y se han creado empleos, 2 millones desde enero de 2013 a noviembre de 2015
Iniciamos el 2016 con nuevos precios de las gasolinas, que a diferencia de décadas anteriores, son precios menores que los vigentes durante el año anterior, la gasolina Magna, o su equivalente de menos de 92 octanos, disminuyó de 13.57 a 13.16 pesos, es decir un 3% y en forma semejante bajó la Premium.
De hecho, al permanecer fijo el precio de la gasolina durante 2015, su precio real es menor en el monto de la inflación. La disminución de sus precios para enero, pueden prolongarse dado que el precio de la gasolina de referencia en EU siga a niveles bajos por un bajo precio del petróleo, aunque típicamente en verano pueda subir en forma transitoria.
Además, las tarifas de la energía eléctrica han disminuido, entre enero y noviembre de 2015, el servicio doméstico se ha reducido en poco más de 9% y el suministro para la empresa mediana en 15.5% ambos en términos reales.
El precio del servicio de telecomunicaciones por celular ha caído en el mismo período poco más de 13% acumulando una disminución real de cerca del 30% desde febrero de 2013 a la fecha.
En empleo, la situación ha sido significativamente alentadora, entre enero y noviembre de 2015, se crearon 888 mil nuevos empleos formales de los cuales el 85% fueron de carácter permanente, con ello se acumularon 2 millones de nuevos empleos desde enero de 2013, lo anterior significa una estabilidad de condiciones de ingreso y bienestar dada la condición de ser empleos formales y de más del 80% de carácter permanente. La tasa de desempleo a noviembre, es menor al 4% cuando al inicio de 2015, fue de 4.5% y al finalizar noviembre de 2012, era del 5%.
Aunque el peso se ha devaluado en un 17.7% en 2015, ha sido una de las monadas menos afectadas por la caída en los términos de intercambio de las economías emergentes, es decir por la caída en las materia primas que se exportan.
El precio del petróleo de referencia de EU ha caído de 52.7 dólares por barril a principios de 2015 a 37.9 al terminar el año, un declive cercano al 30%. México ha resistido tal deterioro debido a que el petróleo ya no es el principal producto de exportación como lo era en el pasado, ahora lo son los bienes manufacturados como automotores y electrodomésticos.
Hemos terminado el año con una inflación inferior al 3%, con cotidianas inflaciones mensuales en mínimos históricos, y con un crecimiento mayor que en 2014 ubicado en el rango del 2.7-2.8%.
A pesar de las condiciones adversas internacionales, se ha crecido y se han creado empleos, 2 millones desde enero de 2013 a noviembre de 2015. La depreciación del peso es atribuible a mayores tasas de interés en el exterior y a precios del petróleo significativamente menor, y ello no ha sido factor de inflación, como por el contrario lo sufren otras economías de América Latina como Brasil con una inflación del 10% y crecimiento negativo y los desastres económicos de experimentos populistas en Argentina y Venezuela.
Los avances de México están orientados a fortalecer los mercados, no hay que subestimar su importancia ni atribuirles culpa por la desigualdad en el ingreso.
Es claro que la reforma educativa puede disminuir la desigualdad porque mejores docentes, implica un mejor aprendizaje, y por tanto generaciones con mayores oportunidades.
El problema fundamental es la debilidad del estado de derecho en las relaciones cotidianas, cuando un arrendador no puede cobrar a su inquilino la renta de cada mes, cuando el proveedor no puede cobrar a sus clientes, sean estos agentes privados o públicos, cuando el cliente no recibe los servicios que contrata con las calidad y la oportunidad comprometida y cuando un contratista de obra pública o privada no cumple con la obra comprometida en tiempo y costo.
Todo esto es un lastre para la economía y afecta el crecimiento del País en su conjunto. Hemos avanzado y bien, pero tenemos por hacer aún más.