Dipetre quebrada; dan pensiones de 60 a 100 mil pesos a profes

El fondo de pensiones de los profesores afiliados al Gobierno de Coahuila está quebrado desde 2014, y en ese lapso la administración estatal debió hacer aportaciones extraordinarias con cargo al presupuesto, que hasta el año 2019 sumaron 4 mil 412 millones de pesos; con todo, el panorama no es halagador, porque esta tendencia de apoyos seguirá si no se hacen reformas.

 La Dirección de Pensiones de los Trabajadores del Estado (Dipetre) fue constituida para brindar la seguridad social a los maestros cuyo patrón era en ese momento el Gobierno de Coahuila; es decir, docentes de la Sección 38 del SNTE

Actualmente, sin embargo, cuenta también con pensiones y jubilaciones de profesores de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, la Universidad Autónoma de Coahuila y el Instituto Tecnológico de Saltillo.

El último estudio actuarial presentado por la Auditoría Superior del Estado (ASEC) sobre la situación financiera de Dipetre señala que el organismo está quebrado desde 2014, que recibe millones de pesos cada año para solventar el pago de pensiones y jubilaciones, y que puede llegar a ser insostenible, no obstante las reformas que se han realizado.

MENOS INGRESOS, MÁS GASTOS

La situación es simple de entender, pero compleja de resolver: los ingresos por aportaciones de los trabajadores en activo de la educación estatal, son menores al gasto de pago de pensiones y jubilaciones, así como a la operatividad de Dipetre, hasta en más de mil millones de pesos cada año.

La ASEC hace una serie de recomendaciones a la autoridad y a los diputados locales, para que tomen cartas en el asunto y resuelvan el problema de fondo, de lo contrario, el presupuesto estatal seguirá comprometido, porque al fungir como patrón, el Gobierno de Coahuila es responsable de hacer aportaciones extraordinarias para cubrir las pensiones de los trabajadores de la educación.

Las recomendaciones generales son las siguientes: disminuir los gastos de operación de Dipetre, aumentar la edad de retiro, así como incrementar las cuotas a trabajadores en activo y al patrón.

Por si no fuera suficientes, la ASEC hace la observación de que hay pensiones extremadamente elevadas que van de los 60 mil a los 100 mil pesos, mismas que deben revisarse.

En el mismo sentido, el órgano fiscalizador indica que tiene que verificarse si existen pensionados laborando en otras instituciones del servicio público, y también identificar quiénes cobran dos o más pensiones de manera simultánea.

UNA QUIEBRA ANUNCIADA

Es conocido, sobre todo, entre los profesores de la Sección 38 del SNTE, que Dipetre enfrentó una historia de saqueos, junto con otros organismos sindicales como el Fondo de la Vivienda, el Servicio Médico, Seguro de los Trabajadores de la Educación y Centros Recreativos.

Sin embargo, fue hasta el año 2014 cuando las reservas se agotaron y la Auditoría detectó déficit en las cuentas de Dipetre. En ese primer año se detectaron cifras de 410.8 millones de pesos.

Pero fue hasta 2016 cuando el fondo pensionario colapsó totalmente y el Gobierno Estatal tuvo que hacer aportaciones extraordinarias; ese año fue por poco más de mil millones de pesos, lo cual encendió la alerta.

El 22 de diciembre de 2017, ante la amenaza que representaba la Dipetre de convertirse en un problema social, se realizó una reforma a la Ley de Pensiones y Otros Beneficios para los Trabajadores de la Educación del Estado, todo con la finalidad de darle viabilidad financiera a Dipetre.

HUBO REFORMA, PERO NO FUNCIONÓ

El principal logro de la reforma de 2017 fue aumentar la cuota de aportación del patrón, en este caso el Gobierno del Estado, para evitar aún más la descapitalización del fondo, además que se separaron las aportaciones de quienes llevaban desde antes cuentas individuales para su futura pensión (maestros de nuevo ingreso).

En esa reforma, la cual fue controvertida en tribunales, se aumentaron las cuotas de trabajadores y su riesgo de trabajo. Hoy todavía existen amparos para evitar algunos pagos incrementados en la referida reforma de Ley.

“Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por fortalecer la viabilidad financiera de la Dipetre, el más reciente estudio actuarial señala que este sistema, tanto en la cuenta institucional de la Sección 38 del SNTE, como en las cuentas de la UAdeC y de la UAAAN, está descapitalizado”, señala la ASEC en un informe sobre las pensiones de los profesores y de los burócratas estatales.

URGE UN PLAN DE RESCATE

Ahora es urgente, plantea la ASEC, elaborar el plan de rescate porque las reservas de la Sección 38 del SNTE están agotadas, de igual manera los fondos de la UAdeC y de la “Antonio Narro”, por lo cual se requiere que, como patrones, hagan aportaciones extraordinarias, para solventar los pagos de sus trabajadores pensionados.

Aunque la reforma a la Ley contempla que las cuotas de patrón y de trabajadores se irán incrementado, para el 2026 se prevé que estas cuotas sean variables a fin de hacer frente a las aportaciones extraordinarias.

El artículo 51 de la Ley de Pensiones y Otros Beneficios para los Trabajadores de la Educación del Estado contempla que el patrón deberá hacerse cargo las pensiones en caso de insuficiencia del fondo.

“En caso de que los recursos del fondo global de la Dirección de Pensiones no bastaren para cubrir los beneficios que esta ley establece, el déficit, cualquiera que sea su monto, será cubierto por las entidades u organismos donde presten o prestaron sus servicios los trabajadores descritos en el artículo 2 de esta Ley, en la proporción que a cada uno corresponda, de acuerdo con la plaza que hubiere desempeñado el trabajador y que originó el beneficio de la pensión”, señala el artículo.

DEBE GOBIERNO 2.3 MIL MDP A PENSIONES

El déficit es un enemigo a vencer; hay un adeudo multimillonario de la administración coahuilense del 2013 al 2015

Si la tendencia de déficit continúa, no sólo el Gobierno Estatal, sino también las universidades Autónoma de Coahuila y la Agraria Antonio Narro deberán hacer aportaciones extraordinarias, conforme lo requieran sus pensionados y jubilados.

Pero a pesar de estas aportaciones extraordinarias, obligadas por la Ley, y que los ingresos se incrementaron un 2.5 por ciento del 2014 al 2018, el déficit continúa.

“En 2016 se aportaron de forma extraordinaria 1,006.2 millones de pesos (un 42.8 por ciento de los ingresos por aportaciones y cuotas), en 2017 fueron 1,016.5 millones de pesos (un 45.3 por ciento de los ingresos por aportaciones y cuotas), en tanto que en 2018 fueron 1,000.4 millones de pesos (un 44.1 por ciento de los ingresos por aportaciones y cuotas)”, informó la ASEC en su Cuenta Pública 2018.

Es decir, más del 40 por ciento de los ingresos para el pago de pensiones y jubilaciones en la Dipetre, provienen de aportaciones extraordinarias del patrón, porque las que realizan los trabajadores en activo son insuficientes comparado con la nómina de pensionados y jubilados que se debe cubrir.

Mientras que los ingresos crecieron un 2.5 por ciento, con las aportaciones extraordinarias superiores a los mil millones de pesos cada año, las pensiones aumentaron en el período de 2014 a 2018 en un 9.1 por ciento; es decir, tres veces más que los ingresos.

“Por esta razón, en 2014 se tuvo un déficit de 410.8 millones de pesos por la diferencia entre ingresos y gastos para pensiones; este déficit se ha ido ampliando a razón de 23.2 por ciento anual, lo que compromete significativamente la sostenibilidad del fondo de pensiones de los trabajadores de la educación”, advierte la ASEC en el documento de 2018.

Pero, añade, “para el cierre de 2018 el déficit fue de 947.9 millones de pesos, y se estima con base en la tendencia y en las cifras observadas al tercer trimestre de 2019, que al cierre de este año el déficit entre ingresos y gastos pensionarios sea de 1,119.4 millones de pesos y para el año 2022, de continuar con esa misma tendencia, este llegue a ser del orden de los 1,746.9 millones de pesos”.

Esos recursos, el dinero del déficit, no es algo que se queda a deber a los pensionados y jubilados de la Dipetre, sino aportaciones que debe hacer el Gobierno de Coahuila como patrón, y que empieza a comprometer parte del Presupuesto de Egresos de cada año.

NO HAY FONDOS

En términos reales, la Dipetre está en quiebra desde 2014, pero ahora es un pesado lastre para el presupuesto estatal, porque no tiene fondos suficientes, no capta los ingresos necesarios para equilibrar sus finanzas y sus rendimientos financieros son escasos.

La ASEC hace una observación puntual al fondo pensionarios de los profesores: “desde el año 2016 el déficit se ha venido financiando con cargo a una aportación extraordinaria; la reserva de los fondos de pensiones está agotada desde 2017 para el caso de la cuenta de la Sección 38, y desde 2018 para las cuentas de la UAdeC y de la UAAAN”, aunque los déficit empezaron en el 2014.

En 2018 la situación adversa, financieramente hablando, quedó clara para la ASEC en la cuenta pública que revisó y que recién acaba de entregar al Congreso del Estado.

“Al cierre del ejercicio 2018”, explica la ASEC, “los ingresos de cuotas y aportaciones eran del orden de los 1,269.4 millones de pesos más 19.9 millones de pesos de rendimientos financieros, sumando 1,289.3 millones de pesos para hacer frente a gastos para el pago de pensiones y jubilaciones por 2,237.2 millones de pesos, esto da un déficit pensionario de 947.9 millones de pesos, mismo que se cubrió con los ingresos derivados de las aportaciones extraordinarias por 1,000.4 millones de pesos”.

Para el cierre de 2019 la estimación de aportaciones extraordinarias del patrón a la Dipetre se estima (se conformarán con la revisión de la Cuenta Pública) mil 389.1 millones de pesos, con lo cual el déficit es también estimado en mil 119.4 millones de pesos.

DE 2013 A 2015 HAY ADEUDOS

La Auditoría Superior del Estado identificó en los estados financieros, que el Gobierno de Coahuila dejó de pagar como patrón sus cuotas correspondientes del 2013 al 2015, lo cual significa una deuda de más de 2 mil 346 millones de pesos, que aún están en los estados financieros como pendientes de cobro.

Además, otro factor en contra de las finanzas de la Dipetre, detectado por la ASEC en su revisión del 2018, es que, mientras los ingresos por aportaciones de las cuotas creció a un ritmo de 2.4 por ciento anual en el período de 2014 al 2018, los gastos en nómina y otros incluidos en la operación de la Dirección crecieron a un 3.5 por ciento constante.

La situación de la Dipetre en cuestión de números básicos es el siguiente: al cierre del ejercicio 2018 revisado por la Auditoría, se contaba con 9 mil 702 beneficiarios, quienes cobraron un monto bruto de pensiones por el orden de 2 mil 217.2 millones de pesos en el año.

El monto promedio de pensión es de 19 mil 43 pesos por persona, cada mes, lo cual no resulta significativo, pero hay mucha disparidad entre el rango alto y el rango alto de pensiones.

PENSIONES DE HASTA  100 MIL PESOS

La ASEC detectó que entre los más de mil 702 pensionados, hay un grupo “privilegiado” de 183 personas que tienen pensiones de entre los 60 mil y los 100 mil pesos por mes.

El último estudio actuarial arrojó que hay 20 mil 573 trabajadores en activo cotizando y pagando cuotas a la Dipetre, pero comparado con el número de pensionados y jubilados, representan apenas 2.1 activos por cada pensionado, lo que hace un desequilibrio en las finanzas.

También el estudio actuarial proyecto déficit impagable, que deberá asumir el patrón, en este caso el Gobierno del Estado, en caso de que la tendencia de aumento en el número de pensionados y mismos ingresos por cuotas.

La ASEC sugiere “establecer mecanismos para recuperar en beneficio del fondo los importes por concepto de déficit histórico (deuda), principalmente por parte del Gobierno del Estado, la UAdeC y el ITS”.

Agrega como parte de las soluciones a corto plazo que “es necesario que se lleven a cabo acciones en materia de austeridad y de mejores criterios administrativos para disminuir gastos operativos y recapitalizar las reservas del fondo, así como revisar los beneficios que se están otorgando a las pensiones y jubilaciones en curso de pago a fin de tener un sistema de pensiones más equitativo”.

En sus conclusiones sobre la evaluación de la Dipetre, al cierre del ejercicio 2018, la ASEC alerta sobre inequidad en el pago de pensiones, algunos (un grupo de 183 personas) con altos ingresos.

“Existen grupos de pensionados con ingresos mensuales brutos -antes del pago de impuestos- de entre 60 y 100 mil pesos mensuales, muy por arriba de la pensión promedio por trabajador retirado”, destaca la Auditoría.

SAQUEO FUE DENUNCIADO

El 27 de mayo de 2016, la Auditoría Superior presentó una denuncia penal ante la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), hoy Fiscalía General del Estado (FGE) por pagos irregulares en la Dipetre en el año 2013 a pensionados, por más 20.4 millones de pesos.

En la denuncia se señala como responsable de la administración a Jesús Amancio Núñez Limón, quien tenía el cargo de Presidente del Consejo Directivo.

Una de las irregularidades más graves detectadas por la ASEC tiene que ver con pagos en la nómina de pensionados y jubilados a trabajadores que estaban activos en el Servicio Médico, en el Seguro de los Maestros, en el Fondo de Vivienda y en la misma Dirección de Pensiones.

Inicialmente se detectó que 86 supuestos pensionados y jubilados estaban también cobrando sueldo como trabajadores en activo, lo cual contraviene la Ley, que prohíbe que los pensionados y jubilados puedan desempeñar otra función con goce de sueldo, y sólo lo permite si renuncian a su pensión.

La ASEC encontró que 11 millones 377 mil 529 pesos se pagaron, tan sólo durante el período de 2013, a personas que estando jubiladas cobraban también como trabajadores en activo.