La novela presidencial y el cuarto informe de…

Politicón
/ 2 septiembre 2016

El Presidente presentó su Cuarto Informe de Gobierno, en el tipo de escenario que más le gusta… el novelesco. En este tipo de escenario, los asistentes tienen que comulgar con su partido, su gobierno y su persona. Los protocolos exigen largos silencios de la audiencia, para que él pueda expresar su discurso previamente memorizado. Para estos escenarios, previamente se selecciona a las personas que se dirigirán a él, el tono en el que le hablarán y la temática que le expresarán. Con este tipo de escenas se realiza la telenovela presidencial de eventos oficiales. 

Este Gobierno se ha encargado de establecer como hábito oficial, la creación de este tipo de episodios diseñadas al estilo de un talk show, en los que el Presidente es el conductor principal. Episodios en donde parece que las cosas suceden sin director de escena, cuando en realidad estamos hablando de una novela grabada en vivo, casi tan expresiva y sentimental como un teatro. 

Hablemos de momentos en los que el Presidente ha estado en escenarios distintos, en los que realmente tiene que mostrar templanza e inteligencia para establecer su liderazgo ante una multitud, ¿Recuerdas alguno? De ser así recordaras que ante escenarios adversos, el Presidente nos ha demostrado su gran capacidad, para caminar a toda velocidad…

Volviendo al episodio del Cuarto Informe de Gobierno, ¿A qué actores llamo el productor para la grabación? Se nos dijo que a jóvenes destacados, ejemplo nacional. Hasta ahí podemos estar de acuerdo. Lo que no concuerda es que si son los jóvenes más sobresalientes de cada una de las regiones del país, de cada uno de los ámbitos del desarrollo nacional y con todo tipo de adversidades en sus vidas, estos jóvenes destacados no hayan sido capaces de hacer una sola pregunta al Presidente con base en datos duros y no percepciones, una sola pregunta que hablara con sustento numérico de la evolución de una problemática social, económica y/o política del país. Ese es el mínimo que se puede esperar de quienes serán los futuros líderes de México, no veinte, no siete, una sola pregunta, que con sustento pusiera en jaque al Presidente… Una sola pregunta que no sonara a un guión mediático, en el cual se hacen preguntas con base en percepciones, para que el conductor y actor principal hable todo lo que guste, para intentar persuadirnos.

“En las novelas se narran dramas llenos de “crisis” emocionales, no se explican resultados de políticas públicas”.

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