Mirador 16/05/2019

Politicón
/ 16 mayo 2020

El artículo que Malbéne publicó en el más reciente número de Iter ha sido calificado de difuso por algunos de sus colegas teólogos, aunque no faltó quien lo tildara de abiertamente herético. En él dice lo siguiente:

—No creo en la existencia del mal. Si el mal existiera eso implicaría la convivencia de dos fuerzas en el mundo, o de dos dioses, el del bien y el del mal, como en el maniqueísmo. Si creemos en un solo dios, que es dios de bien, debemos dar por descartada entonces la existencia del mal, pues la presencia al mismo tiempo del mal y el bien supone una dicotomía contraria a la unidad del cosmos. ¿A qué se deberían entonces los males que cada día vemos? Hemos de atribuirlos no a la existencia del mal, sino a la ausencia del bien. Cuando el bien esté

–como decía Ripalda– ‘en el cielo, en la tierra y en todo lugar’ entonces quedará establecido lo que se llama ‘el reino de Dios’…”.

En ocasiones resulta difícil entender a Malbéne. “A veces ni yo mismo me entiendo” –dijo él, sonriente, en una entrevista televisiva. Nadie negará, sin embargo, que sus pensamientos nos mueven a pensar. “Mi tarea –escribió alguna vez– no es imponer las pocas certidumbres que poseo, sino compartir con los demás las muchas dudas que me poseen a mí…”.

¡Hasta mañana!...

Escritor y Periodista mexicano nacido en Saltillo, Coahuila Su labor periodística se extiende a más de 150 diarios mexicanos, destacando Reforma, El Norte y Mural, donde publica sus columnas “Mirador”, “De política y cosas peores”.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM