‘Pásame tu pack’
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El pack es una variante más moderna del sexting, que consiste en enviar mensajes, fotografías o videos con alto contenido erótico para complacer o enganchar a un amigo, compañera o pareja. Se hizo muy popular a los pocos años después que ser introducido el smartphone (teléfono inteligente) en la sociedad. Sus implicaciones han sido muy negativas. Cuántos de nosotros no hemos conocido o visto estas imágenes que son divulgadas a través de redes sociales.
Hace pocos meses una mamá se me acercó llorando, después de una conferencia, y me dijo: “Maestro, me gustaría que contara mi historia a todos los muchachos porque no quisiera que vivieran el infierno que vivo. Cuando tenía 17 años tenía un novio que amaba mucho y me pidió como prueba de amor que le enviara unas fotografías mías sin ropa. Como lo amaba y confiaba en él se las envié. Poco tiempo después rompí mi relación porque abusaba de mi persona y como venganza envió mis fotografías a mis compañeros, maestros y padres. Destrozó mi vida. Ahora tengo un hijo de 5 años y un día llegó de la escuela y me dijo: Mamá, mis compañeros traen una foto tuya y me dicen que mi mamá es una zorra. Es la misma que envié a mi novio en la preparatoria. No he podido dejar de llorar por semanas. No puedo ver que mi hijo, pague mis errores”.
¿Cuál es la razón que adolescentes envíen imágenes tan íntimas de ellos? La respuesta no es sencilla, pero puedo observar grandes vacíos emocionales que buscan llenarlos con un simple like. Esta moda ya está invadiendo a los niños de primaria. Hace pocas semanas hablé con un niño (varón) de sexto de primaria porque envió su pack a varias compañeras de su salón buscando su aprobación. Al platicar sobre su motivo más importante, me contestó: “No soy buen estudiante ni deportista. No tengo amigos y nadie me invita a ir con ellos. Quiero que me acepten y creí que si hacía esto me iban invitar porque lo hacen muchos de mis compañeros”. Existe una gran presión de ser aceptados y reconocidos por sus amigos, y están dispuestos a hacer todo lo que sea necesario, hasta denigrarse como personas. Entregarían su cuerpo por obtener un simple like. Veo con mucha tristeza sus grandes carencias emocionales y su desesperación para llenarlas sin importar sus consecuencias en el hoy y futuro. Pero parece que ahora esto los hace populares entre sus amigos.
Escuchando a una adolescente: “¿Ya viste lo que subió fulanita? Está bien chido. Nada de ropa. Creo que yo haré lo mismo”. Muchos papás ignoramos lo que está pasando entre nuestros hijos hasta que accidentalmente lo descubrimos en sus celulares. Debemos mantener un canal de comunicación siempre abierto y supervisar sus redes sociales para conocer sus amigos, mensajes y el intercambio de imágenes que hacen entre ellos. No tengamos miedo de invadir su privacidad y que se enojen con nosotros. Y quisiera repetir un consejo que mi madre siempre me ha enseñado: “Prefiero hoy llorar y no cuando mis hijos sean adultos y me reclamen: Soy lo que soy porque nunca tuviste el valor de disciplinarme cuando fui niño”. Formemos a nuestros hijos con valores, aunque la corriente nos empuje al lado opuesto.
@JesusAmayaGuerr
jesus.amaya@udem.edu