Región Carbonífera: lo que necesita no es una ‘aspirina’
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Al tiempo que se apoya el reclamo por la licitación, es imprescindible trabajar en el otro frente: la diversificación de la economía
“No hay atención en este momento, hay desesperación en la gente y sobre todo, no se ve ahorita a corto plazo que se tenga una solución, por ello lo comenté, porque estamos dispuestos a encabezar las marchas necesarias para que volteen a ver a la Región (Carbonífera)”.
La frase anterior corresponde a las declaraciones realizadas ayer lunes por el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís al referirse a la situación que vive la Región Carbonífera de Coahuila debido a la suspensión en la compra de carbón a pequeños productores por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Tal suspensión ha provocado una crisis económica que se traduce en el despido de empleados en las empresas dedicadas a la extracción de carbón y el desplome de las ventas de prácticamente todo el sector comercial, según han señalado en las últimas semanas líderes empresariales de aquella Región.
Lo peor de la situación, según dijo ayer el titular del Ejecutivo Estatal, es que aun cuando la CFE publicara hoy la convocatoria para licitar la compra de carbón a pequeños productores “tendríamos que empezar a contar más de un mes y medio para poder tener los pedidos de carbón y la región no aguanta”.
Debido a ello, Riquelme Solís Lanzó un “ultimátum” a la paraestatal demandando respuesta clara sobre los plazos en los cuales lanzará la licitación o de lo contrario se realizarán marchas de protesta que, afirmó, serían encabezadas por él mismo.
Dada la situación, aseguró el mandatario, las protestas podrían dar inicio la próxima semana, en caso de que no se publique la licitación, aunque no se especificó la magnitud de las mismas.
La postura asumida por el Gobierno de Coahuila se da luego de reiterados anuncios en el sentido de que ya se había pactado la emisión de una licitación para adquirir entre 1.2 y 2 millones de toneladas de carbón. El más reciente de esos anuncios ocurrió en noviembre pasado.
En aquella ocasión se dijo que la convocatoria a la licitación sería publicada a más tardar el pasado mes de enero, pero estando casi por concluir febrero ésta no se ha liberado aún.
No es la primera vez que se realizan anuncios que parecieran poner fin a la crisis que vive desde hace años la Región Carbonífera a causa de la disminución continua en la compra de carbón a pequeños productores, lo cual resulta sintomático y debiera generar reacciones adicionales a simplemente lanzar un ultimátum a la CFE.
La actividad económica de la Región depende, nadie puede ponerlo en duda, de que la CFE compre carbón a los pequeños productores, pues son ellos los únicos que generan una derrama a partir de dichos ingresos. Pero esa es justamente también la mayor debilidad de la Región.
Por ello, al tiempo que se apoya el reclamo por la licitación, es imprescindible trabajar en el otro frente: la diversificación de la economía. Mientras eso no ocurra, según se ve, la crisis en aquella región será permanente.