También el buen principio

Dice Enrique Graue, director de la UNAM, que México tiene que reinventarse.

Hay en el País voces de alarma , de desconcierto, por las intenciones de legalismo expresadas por el presidente electo en USA. La mencionada deportación de todos los ilegales, de los indocumentados que, por lo mismo, son vistos como delincuentes, se ve como un tsunami poblacional que se viene encima repentinamente. 

Aunque ya se dan las reacciones en las ciudades santuarios  de allá y en el ambiente neoyorkino. El alcalde de esa ciudad de rascacielos ha proclamado la defensa para los indocumentados insertados en su mundo laboral y estudiantil.

También hace temblar a muchos la supresión o cambio desfavorable del Tratado de Libre Comercio , aunque ya se comenta que si Canadá no admite el cambio o la supresión, se dará el Usaexit  como ya se dio el Brexit en Europa. Así USA quedaría fuera del TLC.

El riesgo del Buen Fin ha sido el consumismo. El riesgo del buen principio al que se refiere Graue, es que la reinvención de México se desprenda del verdadero rostro y raíces de la propia nacionalidad. 

Buen principio sólido podría ser una reinvención libre de oligarquías  plutocráticas corruptas y con la presencia dinámica de un pensamiento universitario  capaz de penetrar hasta la esencia constitutiva de esta comunidad .

No se trata solo de una reinvención política de régimen. Lo más decisivo y eficiente es la reinvención ciudadana. Reforzar el buen principio de una actualización cultural y educativa y dejar de ser colectividad manipulable. Generar nucleaciones en que se pueda pensar y analizar cada situación. No un montón de individualidades inconexas sino una comunidad libre de distracciones e imposiciones mediáticas y organizada en constante comunicación.

Ya se ha repetido el Buen Fin de semana. Falta activar el buen principio de época que reinvente a México, frente a desafíos coyunturales preñados de oportunidades...