Que la cuesta no te cueste

El cierre de año 2021 y la cuesta de enero 2022 son bastante complicados, ya que la recuperación tras la crisis económica ha traído niveles inflacionarios no vistos desde hace más de dos décadas, además el encarecimiento de los alimentos y los energéticos, así como las dificultades en las cadenas de suministros en los productores de bienes hacen suponer que esta cuesta de enero será muy difícil de transitar para el consumidor o las familias.

Técnicamente la cuesta de enero, la cual no debe de encasillarse solo en este mes, es una época donde escasea el efectivo, además viene el pago de los compromisos contraídos en la época navideña, el pago de los impuestos y derechos como predial y tenencia, a ésto se le suma que venimos de un nivel de gasto excesivo y se presentaran también en el inicio de año el aumento de precios en canasta básica, gas, gasolina y luz. La cuesta enero puede extenderse hasta el primer trimestre del año.

Se estima tener una inflación de un 6 por ciento al inicio del año y cerrar el año en un 4.5, por ciento, por lo cual sería hasta 2023 cuando regresemos a la inflación que se tenía antes de la pandemia de un 3.5 a 4 por ciento. Los precios de la canasta básica se verían incrementados en un 10 por ciento desde el primer mes del año y alcanzarían niveles de precios no vistos en 21 años. Los pronósticos del Banco de México implican un panorama muy retador para la economía mexicana.

Por lo tanto, los hogares mexicanos deben de planear cómo enfrentar la cuesta de enero, desde trazarse metas específicas de ahorro, reducir gastos, pagar las deudas sin contraer más, pasando por la elaboración mensual de un presupuesto para monitorear la capacidad de pago. Es muy importante revisar a detalle la tasa de interés de los créditos que contrates, además de hacer el propósito de liquidar los créditos de consumo. Se deberá bajar el ritmo de consumo y abstenerse de algunos lujos.

Los ingresos con los que contamos no siempre caminan de la mano con la inflación.