Saltillo: ¿una ciudad para los automóviles?

Opinión
/ 8 noviembre 2024

La capital de Coahuila se ha convertido en una zona urbana que le resta calidad de vida a sus habitantes debido a que cada vez hay más autos que vuelven más largos los traslados

Uno de los indicadores más relevantes para considerar que una ciudad ofrece la mejor calidad de vida posible a sus habitantes es el relativo al tiempo consumido por estos en el proceso de trasladarse de un lugar a otro dentro de la marcha urbana. A mayor tiempo requerido, menor calidad vida.

Y en el proceso de moverse dentro de la mancha urbana, sobre todo en ciudades de tamaño importante, uno de los factores clave es la existencia de un sistema de transporte urbano eficiente y eficaz orientado, esencialmente, a desincentivar el uso del automóvil particular.

Adicionalmente, vale la pena señalarlo, es importante contar con una política de movilidad de acuerdo con la cual, además de contar con transporte público adecuado, se incentive el uso de medios alternos para trasladarse.

El comentario viene al caso a propósito del reporte que publicamos en esta edición, relativo al hecho de que Saltillo se encuentra entre las zonas urbanas importantes del país que mayor crecimiento han registrado en su parque vehicular en los últimos años.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la capital de Coahuila ha registrado, entre 2019 y 2023, un incremento de casi 21 por ciento en el número de vehículos automotores registrados, al pasar de de 332 mil 884 a 402 mil 139, lo cual nos ubica como la cuarta ciudad de mayor crecimiento en el rubro durante el período de referencia.

La cifra anterior explica, por sí sola, por qué cada vez nos encontramos con un mayor número de zonas saturadas y en “hora pico” casi en cualquier momento del día. También explica -aunque en modo alguno justifica- la violencia que se respira en las calles de nuestra ciudad debido a la proliferación de conductores exasperados por el tráfico citadino.

¿Por qué ha crecido de forma desproporcionada el parque vehicular en Saltillo? Y decir desproporcionada, por cierto, no es una exageración, pues claramente la población de la ciudad no creció una quinta parte en cuatro años. Lo que ocurrió es que más personas adquirieron un auto para moverse.

La explicación es más o menos simple: la oferta de transporte público ha venido contrayéndose en los últimos años y la calidad del servicio no ha mejorado nunca. De acuerdo con datos de las autoridades municipales, el número de personas que hoy utiliza el transporte público equivale apenas al 25 por ciento de las que lo hacían hace una década.

El resultado de ello es que las personas han sido, literalmente, “obligadas” a adquirir un auto para poder moverse en la ciudad. Y eso es así porque además de padecer un transporte colectivo deficiente, en Saltillo no existen alternativas eficaces como taxis o autos de alquiler por aplicación.

Lo relevante en todo ello, y es lo que debe colocarse en el centro de la discusión, es que el haber perseverado largamente en la cultura del automóvil particular nos está pasando la más cara de las facturas posibles: está minando la calidad de vida de los saltillenses.

Eso es lo que debe interesarnos rescatar.

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