Son las redes sociales, guardería de adultos con cerebros desamueblados

Opinión
/ 9 junio 2025

Plácido Garza DETONA que el vecindario virtual está plagado de celulares más “smart” que sus usuarios

¿Les platico? ¡Arre!

El analfabetismo emocional da derecho a disentir, opinar, denostar y criticar, sin tener que ponerse a pensar ni un solo minuto; solo basta copiar lo que otros escriben o publican.

Escupen bilis, alcanfor y dejadez desde los escondrijos virtuales donde pululan.

Su vida solo tiene sentido en chats y redes.

Lo más grave es que al final de cuentas, cuando se va a dormir, el idiota sigue siendo idiota y al despertarse lo es más.

El agresivo sigue siendo más agresivo y el vacío, amanece siendo tan profundo como el hueco lleno de agua del drenaje en medio de la calle donde vive.

Los chats no son el problema. Las redes sociales tampoco lo son.

El problema es que esos instrumentos de la tecnología se han convertido en una guardería de adultos sin neuronas.

Los chats y redes no tienen la culpa. La culpa la tiene esa parvada de jubilados desocupados que todos los días se despiertan con cada vez menos ganas de vivir.

Se sienten guerreros y gladiadores porque desafían a quienes son de otros colores a los suyos.

Se creen muy chingones porque según ellos debaten, no en persona -son incapaces de eso- sino en el anonimato que dan los chats y las redes sociales.

Usan sus celulares como si fueran medios de comunicación.

Ellos mismos se creen periodistas pero tampoco es culpa de aparatos que son más “smart” que ellos mismos.

El problema no son sus celulares. La bronca es lo que meten dentro de esos dispositivos, chiquitos como sus dueños:

- Frustración.

- Estosterona pésimamente gestionada y

- Odios heredados de sus traumas infantiles, pubertos, adolescentes y añejados en su edad madura.

Como los plátanos cuando se hacen viejos, les brotan manchas por todos lados y creen que metiéndolos al refrigerador van a demorar su pudrición.

Por eso, los que pueden duermen con aires acondicionados a 10 o menos grados centígrados, como si ellos mismos se metieran al congelador para alargar sus deprimentes vidas.

Alguien los confronta y se defienden diciendo que son pasionales.

Pero se equivocan, lo que hacen en el vecindario virtual no es pasión, es una excusa decorada para vomitar lo imbéciles que son sin riesgo de ser arrestados, porque tienen credencial del INAPAM y su tarjeta del Bienestar.

Desde el asilo u hospicio de sus senectos aposentos, encienden bengalas y petardos para festejar el “gol” que le metieron a sus oponentes.

Lo gritan, lo vociferan como los cronistas tránsfugas del manicomio, que narran los juegos de futbol.

Crucifican al oponente, no a la opinión del oponente, y mientras lo hacen, se arrastran cual reptiles soberanos y republicanos, ante los designios del dios moreno, naranja o de otros colores, al que alaban cual buenos glúteos veloces que son.

Un dios al que adoran y que no sabe que ellos existen, que ni siquiera los hace en este mundo. Así de insignificantes son.

Cuando pierden una discusión, se sienten mártires de la causa, inmolados en la piedra virtual de los sacrificios.

Terminan las campañas, las elecciones, los acordeones dejan de tocar, y ellos siguen ahí, usando los colores de sus partidos como escudos.

- ¿Por qué la política saca lo peor del ser humano?

- Porque hay muchísimos seres humanos vacíos, que necesitan la política para parecer algo.

CAJÓN DESASTRE:

- No estoy en contra de la política. Estoy contra la p3nd3j3z que la parasita.

- Esos -dentro y afuera- más que políticos son parásitos, y los partidos, una colmena, no llena de miel, sino de hiel...

- Mañana cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván, Gaby la Irreverente y Santa Rosalía, Patrona de las Venerables Costumbres y el Mejor Comportamiento.

Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Es miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 40 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras, de distinguidos comunicadores. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.

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