Tesla y el beso del diablo para Nuevo León
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Hartos, hartos comentarios me han llegado con motivo del tríptico hasta hoy publicado aquí titulado “El factor Tesla... y otros”. ¿La llegada de Tesla es el beso del diablo para Nuevo León sobre todo, y por extensión a Coahuila? para mi no hay duda. Soy catastrofista, necio, siempre veo el lado negativo de todo; pero caray, ese y no otro es mi trabajo. Un atento lector me llama por teléfono y me platica la siguiente anécdota, una historia la cual él guarda en su memoria y data de los años ochenta del siglo pasado.
La historia es la siguiente. Va mi amigo a una colonia donde vivía un compadre suyo, muy querido. Al llegar, el compadre lo recibe con fanfarrias, mucho gozo y contento. A lo cual mi amigo le pregunta: “¿Y ahora usted, mi compadre, por qué tan feliz?”. A lo que el compadre le responde: “Es que mi vecino se sacó la lotería, se ganó el gordo, imagínese compadre, ¡yo por poco le pego. Imagínese!”. Esto y no otra cosa se le ocurrió a mi atento lector para ejemplificar plásticamente lo que está ocurriendo con la llegada de Tesla al corredor de Santa Catarina-Ramos Arizpe. Pues sí, le creo.
El piso está ya sucio de tanto confeti y serpentinas. Insisto, ¿en verdad necesitamos a Tesla en el patio trasero de Coahuila? Absolutamente no. Es aquella vieja teoría esgrimida en un buen libro, “Los Límites del Crecimiento”, del Tecnológico de Massachusetts. No, ya no podemos ni debemos crecer a tales niveles. Según yo, claro. Tanto, no. Los alcaldes de Saltillo, “Súper Chemota”, José María Fraustro Siller, y el principal involucrado, el de Ramos Arizpe, el alto y garboso José María Morales, “Chema” Morales, se declaran listos para la faena y las nuevas y tremendas encomiendas y retos. Les creo. Pero veo muy duro lo que viene.
Según un reportaje del Grupo Reforma, se advierte que la llegada de la “gigafactory” de Tesla, de Elon Musk, requerirá y al menos, la construcción de 13 mil nuevas viviendas anuales de casas habitación para los trabajadores. Palomares pues, como lo es aquí Las Teresitas. Los obreros no pueden pagar más. Así de sencillo. Y se lo repito, los nativos de estas tierras (Nuevo León y Coahuila) no necesitan “trabajo”, lo que se necesita y urgentemente es calidad de vida, educación de alto nivel; cultura, manifestaciones diarias de cultura y arte y algo, un intangible, pero buscado por todos: felicidad. Eso llamado felicidad.
¿Vivienda vertical, compartir casa y departamento con hordas de sureños? Lea lo siguiente del analista Morandi: “El hacinamiento se trate de animales que se crían para la alimentación o de un medio de transporte para seres humanos. En contextos de hacinamiento se incrementa el estrés crónico y eso aumenta la agresividad”. Y lo anterior, la agresividad, la inseguridad, la brutalidad, la deshumanización del ser humano es una constante en Nuevo León. Empieza a serlo y es un grave factor ya en Coahuila. En Zacatecas se perdió ya todo rasgo civilizado. En manos de Morena (gobierna David Monreal, hermano de Ricardo que quiere ser Presidente de México, así andamos) ese bello estado, hoy tierra de narcos y asesinos, aquello se ha perdido. El pasado día 13 de marzo, y a plena luz, sicarios llegaron a la Central Camionera de Fresnillo y ejecutaron a un chofer de una línea de camiones. ¿Luego? Pues salieron, se fueron caminando. Nadie los detuvo.
ESQUINA-BAJAN
El piso está sucio de tanto confeti y serpentinas. Lo dijo Esteban Moctezuma, embajador de México en Estados Unidos: “Que una de las mentes más brillantes del mundo (Elon Musk) haya decidido invertir en México, nos habla del enorme potencial que tiene nuestro país”. Moctezuma se equivoca. ¿Brillante sólo porque genera harto dinero? Brillante también lo es entonces Carlos Slim aquí entre nosotros, y nadie se siente muy satisfecho de trabajar en sus empresas. Tesla viene a México por su mano de obra barata y porque aquí, todo mundo se le pone de tapete. Así de sencillo.
Ha llegado el equipo de Mr. Musk y ya se realiza la factibilidad del terreno... pero nadie dice o abordan cuestiones culturales, creación de bibliotecas públicas, centros culturales, salas de música clásica para formación de los hijos de los empleados y obreros; salas de lecturas, museos de tecnología e innovación, impacto ecológico... No quieren genios ni mucho menos gente que piense y entre en rebeldía, quieren obreros que vayan el fin de semana a la cantina más cercana (ya no hay juegos de la liga infantil de soccer por televisión abierta, es de paga) a ver el duelo Tigres contra Rayados.
También hay una cosa: no sólo Nuevo León arde, ya brotes de flamas en Coahuila hay. Todo México está al borde del precipicio porque así lo quiere Andrés Manuel López Obrador. Alguna vez y en sus conferencias de la mañana, dijo: “No tiene mucha ciencia gobernar”. Pues por eso el país está en llamas. AMLO no le sabe. Nunca le supo y esperemos ya se vaya en su momento.
Algunas noticias del “paraíso” llamado México...
“Asesinan a chofer en central camionera” (Fresnillo, Zacatecas). “Caen 4 hermanos con droga en Piedras Negras (Coahuila)”. “Mueren 2 calcinados en choque en Allende (Coahuila)”. “Reportan 10 muertos por ataque a bar de Guanajuato”. “Investigan desaparición de 6 mujeres en Celaya (5 ya aparecieron calcinadas, desintegradas)”. “Asesinan a poblana en su casa”...
LETRAS MINÚSCULAS
Mientras, el factor Tesla acapara confeti y serpentinas: el beso del diablo.
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