Zona Metropolitana a conveniencia
La Zona Metropolitana de La Laguna, que incluye municipios de Coahuila y Durango, ha avanzado en temas de gobernanza metropolitana. Cierto. Hay consejos, comisiones, reuniones, planes o firma de convenios.
Pero al final del día, los gobiernos son metropolitanos a conveniencia. Se es metropolitano en el discurso, cuando se dice que la llegada de una inversión en cualquier ciudad impacta en toda la región.
Es la única zona del País que, por ejemplo, ante las autoridades federales del campo, es tomada como una entidad federativa para apoyos y estadísticas. Y todos están de acuerdo porque mucha de la economía en la región se basa en la agroindustria.
Se es metropolitano hasta para el futbol, cuando el Santos Laguna gana, gana toda la región.
Se es metropolitano en campañas, pues los partidos comparten grupos de movilización y trabajo.
Pero en otros aspectos, la llamada “metropolinización” de La Laguna es una quimera, una palabra manoseada a conveniencia, una bandera que usan en la narrativa política, pero que se vuelve cenizas en la práctica.
Cuando los delitos golpean más a un municipio que a otros, los alcaldes o alcaldesas inmediatamente buscan desmarcarse. Si ocurre un homicidio violento, se desentienden del lugar donde ocurrió y la “metropolinización” se desvanece: “Fue en Gómez, fue en Torreón”, dicen.
Cuando anunciaron el festival “Como La Laguna ninguna”, lo hicieron anteponiendo la región. Pero cuando falló el principal concierto (del artista Julión Álvarez) se desentendían de responsabilidades.
Cuando se puso sobre la mesa crear un instituto metropolitano de planeación, rápidamente se perdió. Y aunque el tema resuene nuevamente en reuniones, nadie le entra.
Por primera vez, por ejemplo, la Encuesta de Seguridad Pública Urbana del Inegi desagregó a Torreón de la estadística metropolitana, después de que el alcalde de la ciudad, Román Alberto Cepeda lo había solicitado; básicamente para desmarcarse de los índices en Gómez Palacio.
“Los robos ocurren allá”, decían acá. Ahora quien ve la estadística, analiza una cifra para La Laguna sin Torreón.
Después del hallazgo del cuerpo de la joven Dayan Yamil Favela Quiñones, reportada como desaparecida en Gómez Palacio, pero hallada asesinada en Torreón, parecía en un inicio como si las autoridades de ambos estados quisieran desentenderse del caso de feminicidio y echarle la bolita al otro.
Un caso de feminicidio impacta en la estadística de cualquier estado. Pero el problema es precisamente ese, que las autoridades lo ven como una cifra que daña su imagen. “La mataron allá”. Una rayita más a la estadística, no lo ven como una madre, esposa, hija y, ante todo, como un caso que debe resolverse.
Cuando se trata de ponerse de acuerdo en retenes, en operativos alcoholímetros, en horarios de venta de cerveza, en horarios de cierres, en uso del cubrebocas, la zona metropolitana no existe.
AL TIRO
Hablar de La Laguna como Zona Metropolitana tiene que hacerse en todas sus esferas y no sólo en unas. No sólo en las buenas, sino también en las malas.
Entiendo que al final de cuentas, tanto un alcalde o alcaldesa como un gobernador o gobernadora, buscarán lo mejor primero para su parte. Entiendo que puede haber una policía más preparada que otra, una policía más fuerte que otra. Entiendo que hay estrategias y políticas diferentes en muchas áreas.
Pero eso no quita que se deba trabajar con esa visión de gobernanza metropolitana, y no serlo sólo a conveniencia. Sólo en el discurso.