El nuevo sencillo contiene una guitarra que Harrison grabó hace casi tres décadas, una nueva parte de batería de Starr, con el bajo, el piano y un solo de guitarra slide de McCartney
Pero a pesar de su estética y discurso hippie, Starr es consciente de que a su edad y con su trayectoria está en condiciones de hacer lo que le dé la gana, sin presiones comerciales de por medio.