Felipe Nájera: La otra familia
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El actor Felipe Nájera y su esposo Jaime Morales comparten su aventura como papás con la llegada de su hija Alejandra, adoptada tras año y medio de trámites
México, DF. Felipe Nájera y su esposo Jaime Morales tienen influencias para conseguir entradas al teatro o para asistir a algún espectáculo, pero no para adoptar una niña.
"No podemos decir me gusta esa güerita, ¿me la das? No movimos ningún tipo de influencia para eso", aclara Morales a EL UNIVERSAL.
La pareja fue la primera del mismo sexo en recibir una hija adoptada por parte de alguna institución oficial, lo que generó suspicacias.
Después de año y medio y una serie de estudios y procesos, hoy la pequeña Alejandra vive en su casa y es oficialmente su hija.
"Al casarnos vimos la posibilidad de tener una niña, fuimos al DIF y éramos la pareja 220; fue un trámite muy burocrático que nos llevó a buscar opciones y dimos con él programa de la Procuraduría del DF", comenta Felipe Nájera.
En la institución fueron la solicitud 22 y hace dos meses les dieron la noticia de aceptación. Hoy ambos viven un idilio con una bebé donde la única celosa es su perra Beca.
"Tengo 26 sobrinos y ahijados y ninguno de ellos me dio esta experiencia. Hay cosas que se ratifican y es nuevo despertarse cada día y sentir ese contacto", asegura el actor.
Ser figuras públicas los compromete doblemente y solicitan la comprensión y tolerancia social. "Esto no es una cuestión mediática, sino demostrar que es posible, que la paternidad no es una cuestión de orientación sexual. Queremos decir a los gays y la gente que quiere ser padre que la opción de felicidad está ahí. La posibilidad de la adopción es algo que va mucho más allá", señala Jaime.
Como ellos hay actualmente otras tres parejas del mismo sexo que han adoptado, pero el proceso para lograrlo no fue fácil. "Nos sometimos a muchos estudios y filtros, y criterios de aceptación. Lo hacen muy completo y el trabajo ahí es profesional y certero. No hubo preferencia ni movimos influencia, pasamos por el procedimiento normal, la angustia de todas las parejas y la incertidumbre", reconoce Nájera, director de escena de la telenovela Amorcito corazón.
El mensaje que intenta dar la pareja los detractores de la adopción para personas del mismos sexo es clara. "Le pido a la gente que no prejuzgue, que vea en su interior quiénes son y que nos permitan ser y vivir la aventura de la vida como ellos lo hacen o hicieron, porque no estamos jugando a la casita, ni a la familia feliz", enfatiza Morales.
Alejandra ha cambiado la dinámica de vida de la pareja y platican: "Ahora hablamos de pañales y mamilas. Al ser dos papás no tenemos roles definidos: si a Felipe le toca el baño y a mí la mamilas de la tarde, no hay ningún problema. Afortunadamente tenemos un equipo de personas que nos asisten", señala Jaime.
Incluso el futuro se visualiza distinto. Nájera planea obtener un papel en alguna telenovela que no le requiera estar todo él día en el set, y para su compañero no es distinto. "No puedo morirme en los próximos 20 años".