Si la conductora es sexy no hay noticia

México, DF.- Que la televisión tiene conductoras atractivas para llamar la atención de la audiencia es un hecho que a nadie se le escapa. En los últimos años, esta búsqueda de presentadoras seductoras se ha trasladado también a los noticieros. Sin embargo, parece ser que tanta chica sexy en pantalla tiene un efecto contraindicado si lo que se busca es que el espectador entienda la información que se está dando.

Según un estudio de la Universidad de Indiana, que reproduce la página electrónica del diario argentino Clarín, los televidentes más embelesados son los que tienen más dificultades a la hora de recordar qué se les está informando.

La investigación, dirigida por las profesoras Elizabeth Rabe y Lelia Samson, expuso a una muestra de 400 voluntarios a un corto espacio de noticias presentadas por una joven de 24 años. El mismo noticiero, en dos versiones. En una, la anchorwoman aparece con una imagen corriente. Y en otra, con un look más atractivo, incluida ropa ajustada y algo de escote.

Según los resultados, que se pueden ver en la web Communication Research, la audiencia masculina presta más atención a la conductora si es atractiva, pero ese interés no se traslada a las noticias. Así quedó demostrado en las dificultades que tuvieron los participantes a la hora de recordar y detallar las informaciones que habían visto.

Las voluntarias femeninas, sin embargo, demostraron ser bastante inmunes a esas diferencias de look: lograron recordar por igual las noticias leídas por la conductora en sus dos versiones.

Según las autoras del estudio, los resultados muestran que las audiencias masculinas tienen una inclinación a procesar con mayor facilidad información visual, en lugar de verbal. Y que, además, se fijan en las conductoras más lindas pero no les dan mucha credibilidad, sobre en cuestiones como conflictos bélicos o política.

Para Rabe, los datos de este estudio dan vuelo a la polémica sobre discriminación por género y edad en el periodismo audiovisual, sobre todo ante casos como el de Miriam O'Reilly - la conductora despedida por la BBC por ser demasiado mayor-. A su juicio, "si un canal solo está interesado en conseguir audiencia, las jóvenes y atractivas funcionan; si su objetivo es informar, es contraproducente".