Día Mundial del Arte: El mito del talento innato
En el marco de esta celebración, que se conmemora el 15 de abril en honor de Leonardo Da Vinci, te damos ejemplos de cómo la habilidad es algo que se fomenta y no con lo que se nace
Hace unos días, en el marco del 80 aniversario de la publicación de “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, recibimos la colaboración de varios artistas y sus hijos, hijas y alumnas, quienes nos “dibujaron un corderito”, en homenaje al legendario pasaje del libro.
El ejercicio reunió obras de niños y adultos en un mismo espacio y eso provocó la pregunta ¿De dónde viene el talento? ¿Es acaso que todos iniciamos dibujando figuras de palos y solo unos cuántos tocados por Dios son capaces de llegar a ser grandes creadores?
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La respuesta, como todo en el arte, es compleja, pero la versión corta es que la habilidad magistral es una mezcla de interés, apoyo y práctica, fórmula sin la cual ni los más grandes prodigios se habrían convertido en las leyendas que ahora adoramos.
Por eso, en este Día Mundial del Arte, te presentamos los inicios de algunos de los más importantes artistas modernos y contemporáneos, para darnos una idea de cómo empezaron y hasta dónde han llegado. Porque el talento y la capacidad creativa van más allá de poder replicar fidedignamente la realidad en un lienzo.
Edward Hopper
Conocido por sus cuadros en los que retrata la soledad de la vida estadounidense moderna, el pintor Edward Hopper sentó las bases de su carrera desde muy temprana edad. Este dibujo en el que retrata a un niño mirando hacia el mar desde la playa es de 1891, cuando el artista apenas contaba con 9 años, pero para entonces ya tenía más de cuatro dibujando y todo el apoyo de sus padres, quienes le regalaron desde materiales hasta libros para que siguiera entrenando su talento.
Georgia O’Keeffe
Esta artista, también estadounidense, inició más tarde su formación en las artes. Tenía 10 años cuando comenzó a tomar clases en su natal Wisconsin con la acuarelista Sara Mann. El estudio de la mano de una escultura que vemos aquí lo realizó cuando tenía 14 años, en la Academia del Sagrado Corazón, el internado donde estudiaba. Eventualmente sería una de las pioneras del modernismo en el norte de América.
Paul Klee
Contrario a los otros ejemplos Paul Klee pudo ser el nuevo Mozart, pero decidió ser Paul Klee. Hijo de músicos, su padre instructor y pianista y su madre cantante, recibió educación en el violín desde muy chico, al grado que a los 11 años fue invitado a tocar con la Asociación Musical de Bern. Pero también gustaba de las artes visuales y en su adolescencia, en persecución de una libertad creativa que no encontraba en la música, cambió el rumbo de su carrera, primero desde la academia y luego a través de las vanguardias, dejando tras de sí un legado que se codea con la abstracción y el expresionismo, así como importantes estudios sobre la teoría del color. Este dibujo lo hizo a los 10 años.
Zoe Buckman
En el terreno contemporáneo tenemos el ejemplo de Zoe Buckman, quien nunca perdió de vista el poder expresivo de los objetos, y sobre todo de la ropa. Tenía 10 años cuando su papá comenzó a trabajar en el Ministerio de Defensa, situación tan absurda para ella que decidió hacerle una corbata afín. Ahora su trabajo se centra en la intervención de prendas para hablar sobre feminismo y violencia de género.
Will Cotton
El mundo de caramelo y algodón de este artista estadounidense inició con esta casita. Un dibujo sencillo, que sí asociaríamos a que “lo hizo un niño” fue la creación de Cotton cuando tenía 7 años, mucho antes de que eligiera su estética azucarada que lo llevaría incluso a dirigir el video musical “California Gurls” de Katy Perry en 2010.
Esta casita, así como la pieza corbata de Buckman, formaron parte de la exposición “My Kid Could Do That” (Mi niño podría hacer eso, en español), organizada en 2017 por la asociación ProjectArt, para llevar clases de arte a niños en los Estados Unidos y fomentar estas habilidades y demostrar que el talento solo es tal si hay apoyo.