Eliézer Jáuregui presenta una ‘sinfonía visual’ en su exposición fotográfica ‘Lumen/Volumen’
La muestra que se inauguró este miércoles en la Taberna el Cerdo de Babel es la primera exhibición del también escritor, músico, docente y gestor cultural
Eliézer Jáuregui es conocido por su dedicación a la música, por difundirla a través de la docencia, de eventos y por medio de sus propias manos, desde el piano y el órgano. También sus letras son apreciadas por la comunidad, pero también sus allegados aprecian la refinación de su mirada, que a través de la fotografía puede captar cuadros más que interesantes.
Por ello la Taberna el Cerdo de Babel le invitó a conformar su primera exposición individual. En “Lumen/Volumen”, las piezas que durante los últimos años ha capturado a través del celular —pero sin que esto sea un impedimento para lograr precisión y calidad— se hacen presentes, llevando a los muros del bar instantáneas de la ciudad.
32 piezas, de una selección original que superó las 166, curada con el apoyo del también escritor y editor Valdemar Ayala —autor a su vez de la hoja de sala—, son las que se pueden apreciar desde este miércoles y durante todo el mes.
“El minimalismo, el paisaje, escenas urbanas, arquitectura son algunos de los temas que están en las fotografías”, compartió el autor en entrevista con VANGUARDIA, “este gusto por la fotografía viene desde que era niño, al observar revistas de fotografía, como National Geographic, el Time, el Newsweek, Sports Illustrated, casi todas gringas”.
“Pero fue poco antes de la pandemia que observé que ya mi ojo estaba un poco más afinado, concentrado en ciertos motivos y que ya buscaba imitar, podríamos decirlo así, que se da en todos lados, por ejemplo en la pintura, donde imitas a un maestro que admiras, combinado con el talento que tienes. Luego empiezas a desarrollar tu potencial y un lenguaje más específico”, agregó.
Jáuregui expresó que su mirada usualmente persigue los juegos de luz y sombra, donde los volúmenes adquieren un protagonismo o presencia especial. De ahí el nombre de la exposición.
“A veces los músicos encuentran dificultad para resolver problemas del sonido, no tanto técnicos, sino qué hacer con esas notas, buscar matices. La fuerza del dedo, el tiempo, puedes modificarlo. Cuando hay ese tipo de problemas puedes acudir a alguna imagen y a veces volteas, a la ventana a un lado del piano, y encuentras ahí texturas. Y eso ayuda mucho”, compartió.
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Aunque muchas de las imágenes que Jáuregui crean apuntan hacia arriba, hacia los cielos, otras encuentran la particularidad en lo cotidiano. El arte, en este caso, se hace presente en otros ritmos, otros flujos, otras sensaciones. Ya no en la nota sino en el color, no en la melodía, sino en la iluminación.
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