En ‘Deseos de un cerro de convertirse en paisaje’ Perla Mata Chairez expone la transformación del paisaje de La Laguna
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La artista coahuilense inauguró esta exposición el Centro Cultural La Besana, donde presenta una serie de pinturas hechas con polvo de cal extraída de un cerro en destrucción por la industria
Desde siempre el paisaje terrestre ha estado a merced del Hombre, sin embargo esto es algo que se sabe en lo general, pero solo preocupa en lo particular, por eso es que el ojo artístico de Perla Mata Chairez se posó sobre las modificaciones que la industria está provocando en el territorio lagunero.
“Deseos de un cerro de convertirse en paisaje” es la exposición con la que la artista lagunera continúa la discusión alrededor de este tema. El proyecto, que es apoyado con el Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico PECDA Coahuila 2022, se presentó por primera vez en Saltillo como parte del Mes del Becario de la Secretaría de Cultura de Coahuila en la galería “María Alicia García Narro” del Centro Cultural La Besana.
“Surge de mi interés en este cerro que está siendo destruido por la extracción y producción de cal, en la región donde vivo, en la Comarca Lagunera. Forma parte de la sierra de las Noas. Previo a la realización de estas pinturas tuve interacción con la comunidad que rodea a este cerro, donde al hablar con ellos me contaron sus dificultades, especialmente por el polvo que rodea esta zona. Parece que hay una capa blanca que cubre toda la flora de la zona y mi interés estaba también en generar una memoria colectiva sobre la percepción de los habitantes de esta zona”, explicó la artista para VANGUARDIA.
Como parte de su compromiso con el PECDA, Mata Chairez llevó a los alumnos de la Escuela de Artes Plásticas de la UAdeC un taller sobre caminatas y el acto de caminar como proceso artístico. Tal acción es parte fundamental de su obra y se ve reflejada también en las 16 pinturas que conforman la exposición.
“Vivo en Matamoros, Coahuila, y trabajo en un ejido llamado Las Cuevas, en Durango. Recorro mucho en transporte público toda esa zona y al sur de la ciudad siempre se ve este cerro. Ahí parte mi interés porque trabajé durante algunos años de manera muy cercana a esta obra”, señaló.
“Quería integrar elementos de la zona, del espacio. Especialmente por lo que comentaban los habitantes sobre el polvo quise recolectarlo e integrarlo a las pinturas, entonces son técnica mixta con polvo y óleo”, agregó.
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Las piezas aprovechan el alto contraste para poder hacer gala de este pigmento tan particular, nocivo para el lugar del que fue tomado y que resalta en las luces de cada paisaje para mostrar su incesante presencia.
El trasfondo de crítica que tiene la serie adquiere una dimensión mayor cuando la artista reconoció lo poco que se habla de este tema, a pesar de lo que implica para la región la destrucción de un cerro entero y sus consecuencias medioambientales.
Asimismo, su interés por la formación del paisaje no se reduce solo a aquello que está desapareciendo, sino también a lo que se está creando, como es el caso del llamado “cerro negro”, un montículo de residuos de la industria metalúrgica que se está elevando como un hito orográfico más.
“También me gusta mucho decir que mi obra gira en torno a dos cerros. Uno natural que está siendo destruido por la extracción y producción de cal y otro que es artificial y más bien fue construido por residuos de la refinación de metales pesados, con los que opera una planta metalúrgica en la Comarca Lagunera”, dijo.
Con la curaduría de Talía Barredo, a través de Liquen - Agencia de Arte, la exhibición presenta al espectador una serie de planos que, como si visitáramos el paisaje mismo, van revelando distintos detalles dependiendo del punto de vista que se elija.
“Me cuestionaba cómo vemos el paisaje, cómo vemos los cerros desde dentro de la ciudad y desde fuera. Entonces en ese sentido tomé dos factores: seleccionar la pieza principal, que es la que está en medio y que marca la exposición desde fuera de la galería; y dos, poner en un primer plano todas aquellas imágenes que hablan directamente de los cerros o del cerro, de manera lejana y cercana, sin hablar de la urbe, y las piezas que están junto a la pared son piezas que ya hablan de estos paisajes desde dentro de la ciudad”, explicó Barredo al respecto.