Erick Israel Consuelo cuestiona la violencia de género detrás de cámaras en el filme ‘Un actor malo’

Desde que el movimiento MeToo comenzó a incentivar de forma masiva que las mujeres en la industria del cine, y de otras áreas en el mundo, denunciaran abusos y violencia de género en el presente y el pasado, las dinámicas detrás de cámaras comenzaron a cambiar.

Y como aún falta mucho para que existan espacios libres de violencia y equitativos en el set, aunque hay avances, la conversación no termina y ahora es desde el mismo cine que continúa este necesario enfrentamiento con la realidad.

“Un actor malo” es la más reciente película de Jorge Cuchí, conocido por su trabajo en “50 (o dos ballenas se encuentran en la playa)”, quien ahora presenta el momento en que una actriz, Sandra Navarro –interpretada por Fiona Palomo– decide denunciar a su compañero de escena, Daniel Zavala –interpretado por Alfonso Dosal–, de abuso sexual, luego de la filmación de una escena de sexo.

“Creo que es un proyecto que tiene mucho que aportar al cine mexicano. Es una temática que se tiene que abordar [...] Visibiliza muchas situaciones que han sucedido en la realidad, en otros proyectos, cómo se mancha el trabajo en el set desde un abuso de poder, aprovechándose de los roles dentro de la misma industria”, compartió para VANGUARDIA el actor Erick Israel Consuelo, quien interpreta a Bruno, un miembro del equipo de filmación cuyas acciones ayudan a perpetuar esas dinámicas de abuso.

El originario de Estado de México ha destacado en el panorama internacional gracias a su participación en filmes como “Ruido” y “Finlandia”, reconocida por su retrato de las vivencias de las personas muxes, así como la serie “Narcos: México”.

“Es un personaje muy fresco, Bruno es el asistente de dirección que empieza a sembrar la semilla entre los protagonistas de ‘si son protagonistas aviéntense a hacer las cosas realistas’. Es un personaje muy soñador, impulsivo, que entre broma y broma siembra cierta inquietud que lleva a los actores a esta situación”, expresó.

Erick comentó también que el filme propone una lectura que invitará al público a convertirse en “juez y parte” de este complejo dilema, además de ofrecer una concientización sobre la importancia del consentimiento.

“Trabajar con Jorge Cuchí fue un deleite, tiene todo muy claro. Sabe comunicarse con los actores y desde ahí es que era la materia sustancial para llevarlo al set. Ya estábamos haciendo la película, entonces era como montar una cámara y hacer a los personajes, pero todo el set ya estaba construido”, compartió.

Al respecto, enfatizó que fue una grata experiencia trabajar en esta producción, pues el equipo de filmación, dada la naturaleza del proyecto, también tuvo oportunidad de salir a cuadro en esta representación meta-narrativa, de grabar una película sobre una película.

“De pronto surgían ciertas cosas que podíamos proponer. El director cree mucho en esta colaboración con los actores, nos permitía improvisar, hacer crecer a los personajes y eso como actor siempre se agradece, porque no te vuelves solo ejecutante, hay una dramaturgia actoral. Él formó una familia”, destacó.

Sobre el tema en sí, aseguró que hubo muchas conversaciones al respecto entre sus compañeros, y que en general, además de las reflexiones, también se propició un ambiente seguro que esperan seguir replicando en el futuro, cada quien en su siguiente proyecto.

TE PUEDE INTERESAR: ‘Rezan’ para que continúe reconstrucción de iglesia dañada en el terremoto de 2017

“Nos despertó muchas cosas, de entrada una postura personal de cómo tratar estas cosas en una filmación. A veces como actores somos muy permisivos, en escenas complejas, que no solo desde lo sexual. Y lo hemos vivido, compañeros actores han muerto en el set por decir, va, no hay falla, me aviento. Y sabemos que en otros países hasta hay coordinadores para llevar a cabo escenas de complejidad sexual y creo que eso es lo que más despertó, poder decir como creadores, después de esta película no nos podemos tomar por encima en nuestros propios trabajos este tipo de cosas, siempre dialogar, para no violentar a alguien y el rodaje fue muy amoroso en ese sentido. Ha sido una experiencia muy bella”, mencionó.

“Un actor malo” llega a las salas de cine de México el próximo 4 de abril.