Festival Bayreuth se rinde al dominio femenino de Katharina Wagner, Angela Merkel y Oksana Lyniv
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El Festival Richard Wagner de Bayreuth decidió ampliar esta temporada su ascenso al dominio femenino, con Katharina Wagner directora del evento, Angela Merkel su más leal visitante y la directora ucraniana Oksana Lyniv.
El Festival Richard Wagner de Bayreuth amplió esta temporada su ascenso al dominio femenino, con Katharina Wagner consolidada en la dirección, la canciller Angela Merkel convertida en su más leal visitante y la ucraniana Oksana Lyniv triunfando como directora.
"Ya era hora", fue el comentario de Merkel, en la recepción que siguió al estreno de "El Holandés errante", con Lyniv a la batuta. Fue una apertura triunfal, a la que seguió la reposición de "Los Maestros Cantores de Nuremberg", dirigida por Philippe Jordan.
La canciller, que suele evitar dar opiniones sobre las producciones, aludía así a la presencia de una mujer al frente de la orquesta, por primera vez en la historia del tradicionalista festival de esa ciudad bávara. A Lyniv solo la eclipsó, en la ovación final, otra mujer: la soprano Asmik Gringorian, en papel de Senta.
"Todos teníamos ansia de cultura. Los músicos, el público, los responsables del festival. Un año de silencio fue una experiencia muy dura", explicó Katharina Wagner, respecto a la cancelación de la temporada 2020 por la pandemia.
"Cada reapertura, aunque sea con las debidas restricciones, controles de acceso, etc, es un soplo de esperanza para toda la cultura", indicó, en un aparte a Efe, la ministra de Cultura, Monika Grütters.
Lyniv, de 43 años, se coronó como batuta wagneriana, en el teatro que mandó construir Richard Wagner y que, desde su apertura, en 1874, sigue consagrado al culto al genio. Había dirigido esa misma ópera en el Liceu de Barcelona, en 2017. Pero hacerlo en Bayreuth era un gran desafío.
La lituana Gringorian, tres años más joven y por primera vez en Bayreuth, fue la redentora de un "Holandés" algo lúgubre y acabó adoptada como la nueva heroina del festival, entre aplausos atronadores.
LOS MERKEL-SAUER, MATRIMONIO MASCOTA DEL FESTIVAL
A Merkel, asidua a Bayreuth desde hace dos décadas largas, se la recibió también con aplausos a su llegada al teatro. Esta temporada será previsiblemente la última a la que asiste como canciller, ya que se retirará del poder tras las elecciones generales de septiembre.
"La recibiremos igual si viene, como esperamos que haga, ya como excanciller", considera Bernd Sibler, responsable de Cultura del gobierno regional de Baviera.
La canciller y su esposo, el catedrático de Física Cuántica Joachim Sauer, asistió a prácticamente todas las aperturas de temporada desde 1999.
Merkel se estrenó en las aperturas del festival aún siendo líder de la oposición; su esposo la acompañó casi siempre, en la inauguración o en días posteriores. Cuando llegó al poder, en 2005, convirtió en costumbre acudir al festival, lo que no habían hecho anteriores cancilleres federales. Bayreuth marca el inicio oficial de sus vacaciones, que suelen discurrir entre excursiones montañeras con Sauer.
Bayreuth da a la canciller trato de amiga. Así fue también en tiempos tormentosos, cuando las relaciones entre su Unión Cristianodemócrata (CSU), y su hermanada regional, la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) rozaban el cisma interno, como en 2015, por las exigencias bávaras por limitar la llegada de asilados.
El festival reconoce al matrimonio como dos fervientes wagnerianos, a los que en ocasiones se suma Adrian Sauer, hijo del catedrático. En los primeros años de Merkel en la cancillería, la cita en Bayreuth era casi el único acto público en que se dejaba ver Sauer.
LA INNOVACIÓN DOSIFICADA DE KATHARINA
A Katharina se la consideraba heredera natural del compositor casi desde la cuna. Ello no le evitó tener que afrontar un duro pulso sucesorio hasta acceder a la dirección, en 2008.
Su padre, Wolfgang Wagner, artífice de la refundación del festival tras la II Guerra, se aferró al puesto casi hasta su muerte, en 2010. Aspiraban al cargo, entre otros descendientes, dos mujeres más: Eva Wagner-Pasquie, hija de la primera esposa de Wolfgang, más Nike Wagner, sobrina del patriarca.
En 2008 se optó por una solución de compromiso al mediático duelo, en forma de dirección colegiada entre Eva y Katharina. Desde 2015 ejerce sola esa función en solitario, tras retirarse su hermana.
Ya en vida de su padre empezó Katharina a incorporar innovaciones, aunque sin desviarse del culto exclusivo a Wagner, señal de identidad del festival. Entre ellas, el ciclo "Wagner para niños", las transmisiones de algunas galas en cines de todo el país o el estreno de producciones arriesgadas con creciente protagonismo de nuevas tecnologías.
Bajo su dirección se convirtió Christian Thielemann en director titular del festival, un cargo inexistente hasta entonces. Pero también se ha abierto el el festival a batutas menos consagradas internacionalmente, como Lyniv o el finlandés Pietari Inkinen, para la "Valkiria" que estrenará este jueves Hermann Nitsch.